Recomendaciones para disminuir las cantidades en las comidas sin tener que pasar hambre ni ansiedad
El hecho de reducir la actividad física por estar todo el día sin salir del hogar puede incrementar el riesgo de aumentar de peso. A continuación, algunos consejos y estrategias para comer un poco menos en días de cuarentena.
Una de las preocupaciones durante la cuarentena es el hecho de no aumentar de peso. En este periodo el gasto energético se ve disminuido por la reducción de la actividad física. Por este motivo, debemos de compensar el equilibrio calórico reduciendo la ingesta de alimentos al día.
Existen ciertos trucos para lograr este objetivo sin pasar hambre ni ansiedad. Es cuestión de llevar a cabo ciertas estrategias que ponen en marcha una respuesta hormonal que actúa sobre el mecanismo del apetito y de la saciedad.
Ayunar durante la cuarentena
Saltarse el desayuno se relaciona con un aumento de la producción de la hormona del crecimiento y, por lo tanto, con una mayor lipólisis. Además, y debido a una serie de interacciones hormonales entre la GH y la grelina, es menos probable que sientas apetito por la mañana que a otra hora del día.
Durante el periodo de ayuno se permite la ingesta de café solo, té, agua y bebidas acalóricas. Puedes aprovechar los efectos anorexigénicos del café (supresor del apetito) para reducir la necesidad por comer a lo largo de la mañana. Recuerda no endulzarlo para no romper los mecanismos hormonales del ayuno.
Este protocolo dietético se asocia con una mejora notable de la composición corporal, según un estudio publicado en la revista «Clinical Nutrition ESPEN». Además, provoca mejoras en el perfil lipídico y en la sensibilidad a la insulina.
Salvo que estés embaraza o que sufras migraña recurrente no controlada, este protocolo puede ser apto para ti. Comienza probando a no desayunar durante al menos 3 días por semana, intentando no consumir alimentos calóricos en un intervalo de al menos 16 horas.
Si ya tienes experiencia con los ayunos puedes extender esta recomendación a todos los días. Los más expertos pueden realizar un ayuno de 24 horas a la semana para así reducir aún más el cómputo calórico global.
La avena como el carbohidrato de elección principal
El mecanismo clave para controlar la ingesta es la saciedad. Si estimulas esta situación conseguirás un menor consumo calórico diario. Existen alimentos que presentan la capacidad de inducir saciedad. Suelen ser alimentos proteicos o ricos en fibra.
Uno de ellos es la avena. Este cereal presenta una alta cantidad de beta glucanos que consiguen suprimir el apetito, tal y como evidencia la revista «Nutrition Reviews». Además, la avena presenta la capacidad de estimular de manera selectiva el crecimiento bacteriano del intestino.
Esta modificación de la microbiota puede mejorar la composición corporal, según un artículo publicado en la revista «European Journal of Internal Medicine».
Consumir muchas verduras durante la cuarentena
La mejor manera de reducir el número de calorías diarias es suprimir el consumo de alimentos procesados. En su lugar es conveniente priorizar los frescos, como es el caso de las verduras y las frutas. La verdura contiene una gran cantidad de agua y de fibra. De este modo, aumenta la hidratación al tiempo que estimula los mecanismos de la saciedad.
Otra de sus ventajas es su escasa densidad calórica. Por este motivo, te puedes permitir el consumo abundante de estos alimentos sin que esto repercuta de manera negativa en el cómputo energético total. Acompañar tus platos de una buena cantidad de verdura es una buena forma de calmar tu apetito y tu ansiedad.
No debes de olvidar que estos alimentos contienen vitaminas, minerales y antioxidantes. Todos estos micronutrientes ayudarán a la correcta realización de las funciones orgánicas.
Comer menos en cuarentena: ¿qué debes tener claro?
Comer menos durante la cuarentena es muchas veces una cuestión de organización y de selección de alimentos. Realizar ayunos intermitentes y priorizar el consumo de alimentos frescos sobre procesados son dos buenas estrategias a la hora de limitar la ingesta calórica.
Además, es recomendable elegir alimentos ricos en fibra. De este modo, puedes estimular los mecanismos de la saciedad para reducir los niveles de ansiedad por la comida. Intenta no comprar productos ricos en azúcares para evitar caer en la tentación. En su lugar, llena tu despensa de frutas, verduras y granos integrales.
Fuente: mejorconsalud.com