Política y Economía

Coronavirus: Alberto Fernández mantendrá una cumbre virtual con los líderes del G20


Será este jueves y debatirán el impacto sanitario y económico de la enfermedad

Después de la cumbre extraordinaria y que por videoconferencia mantuvieron hace más de diez días los líderes del G7, que son los países más industrializados del mundo, serán los jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los 20 quienes conversarán de manera virtual y a distancia este jueves, a la mañana temprano. Siendo Argentina parte de este grupo de potencias y países emergentes, Alberto Fernández participará de la cumbre virtual que intentará coordinar de manera urgente medidas sanitarias, económicas, monetarias y financieras contra la pandemia del coronavirus que está haciendo estragos en las economías del mundo entero.

Fernández participará de la videoconferencia en la que también se prevé el contacto con otros miembros del G20 como Donald Trump, de los Estados Unidos; Xi Jinping, de China; Vladimir Putin, de Rusia; Boris Johnson, del Reino Unido; Emmanuel Macron, de Francia, y todos los miembros del G20, entre los que también están Brasil y México. En la videoconferencia además del presidente deberían estar a su lado los ministros Martín Guzmán (Economía) y Felipe Solá (Relaciones Exteriores), y aún no se informó si dada la circunstancia, estará el ministro de Salud Ginés González García.

El lunes, fue Guzmán quien mantuvo una reunión extraordinaria con sus pares y gobernadores de bancos centrales -por Argentina estuvo con Miguel Pesce-  Y este miércoles será la cumbre del G20 de sherpas de la que participará el embajador ante Washington, Jorge Argüello, quien recientemente logró llegar a Ryad para una cumbre con sus pares cuando las medidas aeroportuarias para contener el COVID 19 ya estaban afectando las comunicaciones internacionales.

Arabia Saudita es país presidente y sede de la cumbre del G20 de este año. La última cita tuvo lugar en Argentina, en 2018. Pero esta vez la comunidad internacional, países ricos y en desarrollo se encuentran abocados a la contención del coronavirus. Grandes actividades mundiales, políticas, culturales y deportivas se están viendo aplazadas y se desconoce qué ocurrirá con el G20 en Ryad, que debería tener lugar en noviembre.

En cuanto a la Argentina, cuando el país pensaba llevar a este grupo un pedido de apoyo para sus necesidades de comprensión internacional en las renegociaciones por la deuda externa, el mundo se detuvo para comenzar a hablar de medidas económicas y financieras para remediar lo que al momento es una emergencia sanitaria por el coronavirus.

La semana pasada, el presidente Fernández mantuvo un breve diálogo virtual con algunos presidentes de la nueva región sudamericana conocida como Prosur, que excluye a la Venezuela de Nicolás Maduro. En este diálogo Fernández contó las medidas que estaba tomando Argentina contra la propagación del virus, pero también se quejó de que no todos los países estuvieran invitados al debate, en clara alusión a los venezolanos. Después, se bajó de una conferencia del Mercosur, que fracasó al tampoco participar el brasileño Jair Bolsonaro.

Este lunes Guzmán planteó en su cita virtual con el G20 que la economía global «no estaba preparada» para encarar las consecuencias del nuevo coronavirus, por lo que pidió arreciar los esfuerzos mediante cinco principios. Llamó a profundizar «la coordinación global y los esfuerzos de cooperación» para preservar la estabilidad social de los países.

Y presentó cinco puntos para enfrentar globalmente la propagación del virus: de arranque puso a la salud pública como la «prioridad número uno»; en segundo lugar, dijo que había que proteger a aquellos que queden en una situación de vulnerabilidad. «Debemos actuar con decisión para evitar un colapso social», sostuvo.

En tercer lugar planteó al G20 que las políticas tomadas «deben preservar el capital (no las ganancias) de las organizaciones empresariales» a fin de evitar la profundización de las desigualdades. «El cuarto principio es que la investigación para lidiar con la crisis de la COVID-19 debe ser un bien público global. La investigación es esencial y el conocimiento médico y científico que es generado por la investigación debe ser hecho disponible globalmente a precios asequibles», señaló.

Y como último punto planteó la necesidad de «usar la caja de herramientas de políticas económicas para proveer liquidez global». El ministro dijo que «extensiones de los ‘swap’ (intercambios) bilaterales con las economías más avanzadas así como incrementos de los Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional (FMI)».