El preparador físico Mauro Cerutti trabaja a distancia con los futbolistas. Como aún falta para el regreso del fútbol, ya se piensa en una pretemporada apenas se levante el confinamiento
Por José Odisio
«Si la cuarentena terminaría el 31, los jugadores necesitarían 10 o 15 días para estar en forma». Las palabras del preparador físico de Newell’s, Mauro Cerutti, son claras. Entrenar en casa permite mantener algunos parámetros físicos, pero está lejos de ser lo ideal. Y con la incertidumbre de cuánto durará la cuarentena impuesta por el gobierno, pensar en volver a jugar al fútbol antes de mayo suena a ilógico.
Los jugadores leprosos arrancaron con la cuarentena tras jugar con Central Córdoba en Santiago del Estero, con un plan de emergencia preparado por el cuerpo técnico con tareas físicas básicas y mucho hincapié en la nutrición. Incluso esa primera semana, antes de decretar se la cuarentena, los lesionados trabajaban en campo con los kinesiólogos.
Pero con el correr de los días hubo que readaptar el trabajo, en muchos casos de manera individual. «Hay buena predisposición y cada uno adaptó los trabajos al espacio que cuenta en su casa. No todos están en un country con patio o jardín», explicó Cerutti.
Y con la cuarentena con chances ciertas de estirarse, la mayor preocupación del profe es la nutrición, ya que el encierro, la mala alimentación y la falta de un entrenamiento exigente puede ser un combo complejo para el físico cuando el fútbol retorne.
Pocos creen que en abril se juegue, aunque no se descarta que en la segunda quincena, si se levanta el aislamiento, el plantel vuelva a entrenar. Y ahí será un trabajo duro para los preparadores físicos, casi como iniciar una pretemporada. Todo dependerá de cómo haya cumplido las tareas cada futbolista leproso.
Saber si la Copa de la Superliga sigue, si habrá o no descensos, si se volverá a jugar este semestre hoy por hoy es un acertijo sin respuestas. Por ahora los jugadores en casa, y a cumplir con las pautas de trabajo.