La Cancillería realizó un protocolo con una serie de recomendaciones para los argentinos que se encuentran en el exterior
La Dirección General de Asuntos Consulares (DIGAC) de la Cancillería argentina dio a conocer un protocolo donde se emiten una serie de recomendaciones, comentarios o guías para el manejo de la crisis con conciudadanos en el exterior, entre las cuales se encuentra la sugerencia a aquellos varados en aeropuertos que retornen a sus lugares de alojamiento.
El protocolo viene a establecer una serie de normas tendientes a contener y aliviar la situación de aquellos argentinos que aún no han podido ser incluidos en los operativos de regreso, ya sea de Aerolíneas Argentinas o de algunas de las otras compañías autorizadas por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
Las instrucciones son las siguientes:
- Recomendar a los nacionales varados en aeropuertos u otros lugares de hacinamiento que, en la medida de lo posible, retornen a sus lugares de alojamiento, o que consigan uno nuevo si es necesario, colaborando en su localización. Su permanencia en los aeropuertos, lejos de funcionar como método de presión y solucionar el problema, agrega el riesgo de contagio por Covid-19 y otras enfermedades típicas de las grandes concentraciones de gente proveniente de distintas partes del globo.
- A quienes tengan esa posibilidad, planificar una estancia más prolongada, llevando a cabo el aislamiento social recomendado por las autoridades sanitarias locales.
- Comprendiendo que muchos de los nacionales varados pueden planteará no tener medios para sostenerse, facilitar la información que esté al alcance de esas sedes respecto a programas de ayuda que presten los gobiernos locales, organizaciones de asistencia social, instituciones religiosas, etcétera., e informar en los casos en que haya que hacer frente a erogaciones extraordinarias para solventar alojamientos, comida, etétera.
- Cada sede deberá informar en su página web los procedimientos que fije la autoridad local para aquellas personas que tengan síntomas o requieran asistencia médica. Las circunstancias extraordinarias que nos tocan enfrentar nos obligan a desarrollar e implementar medidas o recomendaciones que, por la propia dinámica de la crisis, pueden devenir obsoletas en muy pocas horas.
«Todos los gobiernos del mundo están reaccionando de manera diferente y en forma abrupta, con vueltas de timón que no permiten prever si una decisión tomada en base a criterios razonables en un momento, pueda resultar ineficaz o inservible en horas», señala el texto.
«Por eso, se apela una vez más a la creatividad activa de todos los que tienen la responsabilidad de proteger a los connacionales en el exterior y a actuar con la mayor serenidad posible en el complicado contexto actual», sostiene.
El protocolo concluye agradeciendo «muy especialmente el esfuerzo que todos están poniendo en estos momentos».