Cada día que pasa se realizan más y más tests de coronavirus en el Instituto Malbrán. La importancia de cumplir con la cuarentena
Las matemáticas sirven para hacer proyecciones y para que las personas a veces tomen conciencia de las situaciones críticas que se viven, como ahora con el coronavirus. Para ser concretos y contundentes: en los laboratorios de seguridad biológica de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (Anlis) (Malbrán) las muestras que llegan desde el inicio de esta pandemia se han multiplicado. Hasta hace pocos días atrás llegaban 60 muestras diarias, pero en pocas horas esa cifra se duplicó y los especialistas dicen que hoy las muestras que llegan están por encima de las 250 diarias.
En el Malbrán (único centro que realiza por el momento los tests hasta que se habiliten a otros centros del país la semana próxima) el trabajo de médicos y técnicos es loable, arduo y sin descanso. Pero no dan abasto. Son dos turnos, todos los días, de poco más de 10 personas que realizan este delicado trabajo.
Cuando leas esta crónica, es posible que los tests diarios en el Malbrán hayan aumentado. ¿Qué significa esto desde el punto de vista de las matemáticas? Que en los últimos 15 días en ese centro se analizaron posiblemente más de 2.500 casos, o aún muchos más, y si solo el 10 por ciento de esos análisis dieran positivo se estaría en presencia de 250 personas que podrían haber estado en contacto con gente que ha sido contagiada y que puede contagiar. Y así sucesivamente en una proyección geométrica de alcances insospechados.
Un médico rosarino ha dicho recientemente que en realidad en Rosario hay alrededor de mil personas que esperan los resultados del Malbrán. Si solo un mínimo porcentaje diera positivo, se estaría en presencia de un cuadro grave, para no desestimar.
El virus se expande velozmente y de manera aguda. 10 infectados, solo 10 infectados pueden ser causantes de una tragedia si no se adoptan las medidas pertinentes. Y esto es lo que ha ocurrido en el mundo.
Solo se puede evitar si las personas se aíslan, cumplen con severa exactitud la cuarentena obligatoria decretada por el gobierno nacional. Y, por supuesto, si el gobierno provincial y municipal ayudan con controles policiales estrictos.
No se trata, por supuesto, de plantear un panorama apocalíptico, ni de generar pánico, sino de generar conciencia sobre la necesidad de respetar a rajatablas con la cuarentena obligatoria.