El gremio que nuclea a los recibidores de granos lanzó un paro este viernes porque advierten que no se cumple el protocolo sanitario a raíz de la pandemia
El Ministerio de Trabajo dictó este viernes la conciliación obligatoria en el marco del paro lanzado por los recibidores de granos, que deberían dejar sin efecto la medida de fuerza, aunque un sector sindical de la estratégica Santa Fe se resiste a acatarla por temor al contagio de coronavirus.
El Gobierno lanzó un protocolo para extremar los cuidados sanitarios en la actividad, con el fin de proteger la salud de los trabajadores del sector.
Este conflicto fue lanzado en plena cosecha gruesa, vital para las exportaciones argentinas, y cuando la pandemia de coronavirus obligó al Gobierno a ordenar una inédita cuarentena total hasta el 31 de marzo.
Si prospera el paro, afectará puertos, acopios y empresas de control, necesarios para la cosecha de granos gruesos.
El sindicato reclama no ser considerados servicio esencial, al estar en riesgo de contagio por la pandemia de coronavirus.
La Unión de Recibidores de Granos (URGARA) sostuvo que el «objetivo es preservar la integridad y la salud de los 10.000 trabajadores que representa y sus grupos familiares, en el marco de la crisis por el coronavirus».
Según supo la agencia NA, en ese protocolo participó, desde hace días, el propio gremio URGARA. A pesar de ello, el sindicato lanzó la medida de fuerza porque, supuestamente, no satisface todos sus reclamos.
La conciliación obligatoria ya fue dictada pero los recibidores de granos de Santa Fe están renuentes a acatar por miedo a contagiarse, confiaron a NA fuentes del sector agroindustrial.
En el sector consideraron «inesperado e insólito» el paro lanzado por URGARA. Es que el martes se había realizado una reunión entre el gremio, terminales de Bahía Blanca y funcionarios del Consorcio de allí, y acordaron aplicar el protocolo específico en el que se trabaja para dar protección a los trabajadores.
Por ejemplo, se determinó que la persona del gremio que sube al barco, se retire sin tener contacto con ninguna otra.
También poner un control en la escala que verifique lo anterior y que quien suba lo haga con elementos de seguridad (ropa, lentes, casco, barbijo). También se resolvió que si no hay operación, los operativos estén en sus casas y no en la terminal.
Todo hasta el 31 de marzo próximo, cuando debería concluir la cuarentena nacional, y luego ver como sigue la problemática y volver a reunirse.
Entre miércoles y jueves hubo más encuentros con el jefe del sindicato, Pablo Palacio, no hubo problemas para operar y se acordó tratar caso por caso, dado que son situaciones dinámicas.
Este viernes por la mañana se habló nuevamente y se pensó que no habría problemas, ya que URGARA estaba participando del nuevo protocolo de prevención sanitaria de la Subsecretaría de Vías Navegables que emitió el Gobierno. Pero horas después el gremio decidió emitir el comunicado de paro.
«Piden mas garantías pero no especifican. También bajar rotaciones, pero tampoco explican. Y ahora son renuentes a acatar la conciliación obligatoria», se lamentó un representante del sector agroindustrial consultado por NA.