El vicepresidente de Rosario Central alegó que la suspensión del fútbol argentino, como medida para contrarrestar el Covid-19, pone en peligro, por ejemplo, el sueldo de los jugadores
Tanto Central y Newell’s licenciaron a sus planteles como recomendación del Ministerio de Turismo y Deporte, a instancias del Ministerio de Salud de la Nación, para incentivar el distanciamiento social y así bajar la propagación del Covid-19. Y esta medidas, adoptada por los clubes, se debe al parate que se dio en el fútbol argentino con la suspensión de actividades luego de la primera fecha de la Copa de la Superliga.
La suspensión no sólo trae inconvenientes en el calendario deportivo sino que también en la recaudación de cada institución y en este sentido se expresó el vicepresidente de Central, Ricardo Carloni, quien advirtió: «Dificultades a corto plazo en lo económico».
Esto conlleva, explicó Carloni, a problemas para pagar los sueldos debido a que no ingresa dinero de la televisión, la carga impositiva incrementa, los sponsors que se caen, los socios que empiezan a abonar menos y «todo el efecto rebote» que la pandemia trajo.
«Queremos ver la posibilidad de si habrá alguna ayuda económica para los clubes”, le indicó Carloni al diario La Capital en la previa de la reunión realizada este jueves en el predio de AFA, en Ezeiza, donde se ungió a Marcelo Tinelli como presidente de la Superliga y a Rodolfo D’onofrio, titular de River Plate, se lo reintegró a la conducción de la casa madre del fútbol argentino.
«Rosario Central tiene la sede social abierta, pero las actividades deportivas, culturales y sociales están suspendidas y los predios cerrados. Muchos empleados se llevaron el trabajo a su casa”, amplió.
Al realizar un parangón con el fútbol y otras actividades, Carloni admitió que «es cierto que la mayoría de los negocios están abiertos en la ciudad. Mi empresa está abierta. Todos estamos en riesgo. Pero entiendo que los jugadores no querían jugar la primera fecha de la Copa de la Superliga, y hay que respetarlos cuando el Ministerio de Salud informa que hay riesgos y por ello hay que acatar las medidas. Lo que pasa es que después estarán los otros problemas como afrontar los sueldos», volvió a advertir.
«Es cierto que pueden disminuir los gastos porque los predios están cerrados, pero ahora hay que abonar sueldos de jugadores y el personal y pagar los impuestos. Ahí hay una problemática. Y si son dos semanas de parate recién ahí se volvería al entrenamiento, pero después calculo que serán quince días más para reiniciar el torneo si todo marcha de la mejor manera. Al no estar la Copa América hay fechas disponibles», estimó.
Además, el directivo canalla reveló que dialogó con Jeremías Ledesma, el capitán del equipo, justo antes del partido con Colón. En la charla, el jugador dijo entender la disposición de jugar por parte de la AFA y que el plantel estaba predispuesto a jugar, reconociendo los riesgos y tomando las precausiones para prevenir la propagación del Covid-19.