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Empleado del gobierno de EEUU sufre conmoción cerebral en China por extraños sonidos


Un empleado del gobierno estadounidense sufrió una lesión cerebral en China tras experimentar sensaciones sonoras y de presión anormales, informó hoy Estados Unidos, que agregó que sus síntomas recuerdan a los padecidos el año pasado por diplomáticos en Cuba afectados por presuntos «ataques» aún inexplicados. 

El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, describió la situación como un «incidente médico serio», mientras que el Departamento de Estado advirtió por email a los estadounidenses residentes en China que aún se desconocía qué causó los síntomas a ese empleado del consulado de Estados Unidos en la ciudad de Guangzhou. 

«Un empleado en China del gobierno estadounidense informó recientemente de sensaciones sutiles y vagas, pero anormales, de sonido y presión. El gobierno estadounidense toma en serio esta denuncia y ha informado a su personal oficial en China de este evento», dijo el «alerta de salud» enviado. 

El Departamento de Estado, la cartera a cargo de Pompeo, dijo que no estaba la tanto de situaciones similares en China entre su personal diplomático o entre otros ciudadanos estadounidenses. 

La nota no identificó a la persona ni dijo cuándo se detectaron los síntomas. 

Una vocera de la embajada estadounidense en China, Jinnie Lee, dijo que el empleado  

experimentó una «variedad de síntomas físicos» entre fines del año pasado y abril de 2018 y que fue enviado a Estados Unidos, donde médicos le diagnosticaron traumatismo craneoencefálico (TCE) leve el 18 de mayo. 

El canciller chino, Wang Yi, quien se reunió hoy con Pompeo en Washington y luego dio con él una conferencia de prensa, dijo que China había estado investigando y no había encontrado a ninguna organización o individuo responsable de «tal influencia sonora». 

«Permaneceremos en comunicación con Estados Unidos a través de canales diplomáticos y aconsejaríamos que la parte estadounidense también lleve a cabo algunas investigaciones internas. No queremos ver que este caso individual sea magnificado, complicado o incluso politizado», declaró Wang, citado por la cadena CNN. 

Pompeo elogió la respuesta de China y dijo que con ella estaba honrando sus compromisos bajo la Convención de Viena, de cuidar de los diplomáticos que sirven en su país.  

El secretario agregó que China ofreció colaborar con la investigación estadounidense. 

Más temprano, Pompeo dijo ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes que los síntomas de este empleado fueron «muy similares y enteramente consistentes con los indicaciones médicas de los estadounidenses que trabajaban en La Habana». 

«Estamos trabajando para averiguar qué ha pasado en La Habana y también en China», afirmó. 

Según informó hoy la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, la embajada estadounidense en China se enteró el viernes que el empleado presentaba síntomas de TCE leve, vulgarmente llamado conmoción o concusión cerebral. 

El trastorno es el mismo diagnosticado a 24 funcionarios de Estados Unidos que enfermaron el año pasado tras denunciar sensaciones sonoras en Cuba. 

Para informar a sus empleados en China, el Departamento de Estado organizó el 23 de mayo unas reuniones en su embajada de Beijing y sus cinco consulados para que los funcionarios estadounidenses pudieran preguntar y resolver sus dudas sobre el suceso, según detalló Nauert. 

Indicó, además, que el Departamento enviará un equipo médico al consulado de Guangzhou a principios de la próxima semana para que puedan hacer exámenes médicas a los funcionarios. 

Con respecto a Cuba, el gobierno de Estados Unidos aún no sabe «quién o qué» está detrás de los ataques a su personal. 

Ese incidente dañó las ya delicadas relaciones entre Estados Unidos y Cuba, puesto que Washington ha acusado a La Habana de saber quién perpetró los supuestos ataques a sus funcionarios y sus familiares, y de no haberles protegido adecuadamente, algo que niega el Ejecutivo cubano. 

Debido a esos ataques, que en principio Washington calificaba de «acústicos», aunque luego reconoció no tener confirmada su naturaleza, el pasado 29 de septiembre Estados Unidos ordenó la salida del personal no esencial de su embajada en Cuba, es decir, un 60 % del total. 

Desde entonces, la embajada funciona con menos de una decena de funcionarios -a los que se suman los empleados locales-, sólo atiende trámites de emergencia y ha congelado la concesión de nuevas visas.