En Applir funcionan una serie de talleres destinados a personas con alguna discapacidad. CLG dialogó con quien lleva adelante uno de esos espacios, donde la fotografía es un medio para fomentar la inclusión y la igualdad
Por Diego Carballido
La Asociación Padres Por la Igualdad –Applir- trabaja desde hace años por la inclusión de personas con alguna discapacidad. En sus instalaciones de Centeno 970 funcionan a diario una serie de talleres destinados a fomentar las posibilidades de igualdad para los jóvenes con discapacidad. Desde esta asociación, se busca crear espacios de sociabilización y recreación, además de fomentar la formación en algún oficio.
“Más Miradas” es el taller de fotografía coordinado desde hace cinco años por el fotógrafo profesional Mauro Nespoloni. Un lugar donde cada viernes, los jóvenes encuentran en la fotografía un modo de expresión y de inclusión. En diálogo con CLG, Nespoloni brindó detalles de la experiencia vivida a través del tiempo, de cara a un nuevo comienzo de año para el taller, que por el momento no tiene fecha de reinicio.
«La idea era hacer un proyecto solidario y nos acercamos a la asociación a través de conocidos. En ese momento, hace cinco años, fue que nos ofrecimos para hacer fotografía para los jóvenes de Applir», comenzó relatando Nespoloni y detalló: “La dinámica es bastante práctica. Se les brinda un poco de teoría, pero bastante adaptada, y los acompañamos con las prácticas. Por eso, salimos cada dos meses a un lugar para hacer fotos como parte del taller».
Cada año, se realiza una selección del material de cada alumno y al final del curso se lleva a cabo una muestra. «A veces coincide con la muestra de talleres de Applir y otras veces lo hacemos junto con la Peña de Fotografía que nos facilita el espacio. Esas fotos se subastan ese mismo día y el dinero recaudado es para los alumnos», contó Nespoloni.
«Se realizan muy buenos trabajos y los padres quedan muy sorprendidos de las fotos que se van produciendo, porque los chicos se enganchan mucho”, agregó.
Al taller “Más Miradas” asisten jóvenes de todas las edades y con diferentes problemáticas relacionadas con alguna discapacidad. «A cada uno le llama la atención alguna cuestión diferente. Están los alumnos a los que les gustan más los detalles y hay otros que les atrae sacar muchas fotos”, explicó Nespoloni y agregó: “Es satisfactorio ver como cada uno va encontrando su propia mirada”.
El referente de «Más Miradas» compartió que su idea sobre respecto el trabajo con jóvenes con discapacidad se fue modificando a través de los años de trabajo en el taller. «Tenía una imagen de los chicos y acá me encontré con personas que se manejan solas en colectivo y que hacen muchas actividades de manera independiente», dijo Nespoloni y aseguró que tuvo mucho incidencia en ello una recomendación que le hicieron desde Applir de «hablarles a todos de igual a igual, porque son jóvenes de unos veinte años y es necesario comunicarse con ellos de acuerdo a la edad que tienen. Si les hablas como si fueran niños, ellos se dan cuenta».
Applir es una asociación que se mantiene gracias a las donaciones y al esfuerzo colectivo de los voluntarios que llevan adelante los espacios donde se dictan talleres de folclore, ritmos latinos, zumba, artesanías, peluquería y este año se incorporó un taller de reciclado.
Mauro Nespoloni es el referente de «Más Miradas» junto con las fotógrafas Olivia Minigutti y Mei Di Monaco. “A comienzo de año buscábamos voluntarios que participen dando clases de nuestro taller, pero por suerte tuvimos una rápida respuesta y ya estamos cubiertos para empezar a trabajar”, concluyó Nespoloni.