En una entrevista con la Agencia Telam, el economista Andres Asiain aseguró que si Argentina "le asegura al bonista que le va a pagar el 50% del valor nominal, los tenedores ganarían más que el valor del mercado"
Según el economista Andres Asiain el contexto de crisis financiera internacional puede ser favorable para Argentina ya que le permitiría una mejor renegociación de la deuda ante la mayor disposición de los bonistas a aceptar una quita en la reestructuración. En los próximos días se conocerá el accionar del gobierno nacional ante este tema.
En este sentido, Asiainn explicó en entrevista con Télam que ante un muy depreciado mercado de bonos, si el Gobierno ofrece una quita del 50% «y le asegura al bonista que le va a pagar el 50% del valor nominal, implica que los tenedores están ganando algo más que el valor del mercado«.
Asiain es economista y Doctor en Ciencias Sociales. Además, es director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortíz (C.E.S.O.) y profesor de Economía de la UBA y de la Universidad de Avellaneda.
Télam – El Gobierno se encamina a presentarle el plan a los tenedores de deuda. Dentro del escenario actual, ¿Cuál cree que sería el mejor escenario posible para la administración de Alberto Fernández?
AA – El mejor escenario es ofrecer una importante quita y un estiramiento de los plazos. Y el contexto internacional actual es favorable para ofrecer una quita de capitales.
T – Es decir, que usted cree que el impacto del coronavirus en la economía internacional junto con la guerra de precios de crudo entre Rusia y Arabia Saudita pueden ser factores favorables a la presentación de la oferta que debe hacerle el gobierno a los tenedores de deuda.
AA – Creo que si, porque puede hacer que estén más dispuestos a aceptar una quita. Porque está muy bajo el mercado de los bonos. Hoy hay una cotización del 30%, 40%, 50% bajo ley de Nueva York.
Entonces, ya una quita del 50% y le aseguras al bonista que le vas a pagar el 50% del valor nominal, implica que todos los tenedores de bono están ganando algo más que el valor del mercado.
Pueden jugar a no aceptar, a litigar, pero cuanto más bajo es el valor del mercado mayor es la quita que están teniendo los tenedores.
Se están desvalorizando todos los valores en forma brutal. Por ahí antes ofrecer una quita del 50% podía ser algo fuerte y ahora puede ser algo normal porque está por arriba de los valores de mercado.
T – Superada la cuestión de la deuda. ¿En qué medidas debería enfocarse la gestión de Alberto Fernández?
AA – Creo que debió haber sido la prioridad desde el primer y me refiero a que tiene que mover el mercado interno. En un contexto de crisis financiera, soy de la idea que hay que priorizar sectores como la construcción o de vivienda. Estos sectores generan muchísimo empleo y se debería ir por ese lado.
T – Hay algunos analistas que ya afirman que se está entrando en un «bear market», ¿usted está de acuerdo con está afirmación?
AA – Puede ser, porque el sistema económico global se monta sobre ciclos de especulación y crisis. Los ciclos de expansión económica que no se motorizan como en la época fordista o keynesiana, sino que al contrario, ahora los salarios se estancan y el motor de la demanda es la expansión del precio.
Esto genera que sea un sistema económico muy inestable donde una fracción de la economía está basada en la expansión del crédito, entonces ante cualquier evento internacional que implique un stress del mercado financiero puede desatar una crisis.
T – Con la crisis financiera internacional las monedas de los países de la región comenzaron a a devaluarse. En este contexto, ¿Siente que el dólar puede llegar atrasado con la política del «crawling peg» del Banco Central o el valor que tiene en este momento está en equilibrio?
AA – En realidad es una hegemonía financiera que detenta el dólar a nivel internacional, que implica que ante cualquier evento de crisis de incertidumbre, el dólar ocupa el lugar de moneda refugio.
En este contexto de crisis financiera internacional, el dólar actúa como activo refugio de muchos países emergentes, con inversores tratando de vender bonos riesgosos y giran hacia lo que el mercado financiero denomina «vuelo hacia la calidad», es decir, escapar de activos riesgosos e ir a activos de menor riesgo. Este es el efecto que estamos viviendo en este momento.