El presidente de Estados Unidos estuvo en contacto con dos personas que fueron diagnosticadas con covid-19
Luego de estar en contacto de dos personas con diagnóstico confirmado de coronavirus, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó este sábado que se hizo el test médico y esperaba los resultados. Al mismo tiempo que anunció la extensión de la suspensión de vuelos a Reino Unido e Irlanda, y celebró la media sanción en el Congreso de un proyecto de ley con medidas para contener la pandemia.
De traje azul, sin corbata y con una gorra del mismo color y las letras USA, Trump dio una nueva conferencia de prensa desde la Casa Blanca, en la que reconoció que tras las recurrentes preguntas de la prensa, decidió anoche hacerse la prueba para determinar si tiene coronavirus.
Ayer, la embajada brasileña en Washington informó que su encargado de negocios, Nestor Forster, otro de los funcionarios que participaron de la comitiva del presidente Jair Bolsonaro la semana pasada en Estados Unidos, dio positivo y fue aislado.
Antes, había sucedido lo mismo con el coordinador de Comunicación de Bolsonaro, otro funcionario brasileño que estuvo en contacto con Trump y su vice, Mike Pence. Hasta ahora Trump se había negado a testearse.
En la conferencia de prensa de hoy, el mandatario contó que le tomaron la fiebre antes de entrar a la sala con la prensa y estaba bien. Además, agregó, no presenta ningún síntoma y que de ahora en más se le tomará la fiebre a todas las personas que se reúnan con él, según la cadena CNN.
Trump también anunció nuevas medidas para el país. Sumó al Reino Unido e Irlanda a la lista de países de alta posibilidad de contagio y, por lo tanto, tampoco saldrán ni llegarán vuelos a y desde esas dos naciones europeas.
Pence detalló luego que la suspensión comenzará a partir de la medianoche del lunes y explicó que son las mismas restricciones que ya afectan a otros países de Europa.
El presidente, en tanto, dejó abierta la puerta para una posible suspensión de los vuelos internos.
«Estamos evaluando esto seriamente, sí, de hecho, lo hemos evaluado y va a ser anunciado», sostuvo.
Horas antes y por Twitter, el mandatario también había celebrado la primera medida tomada hasta ahora por el Congreso, la media sanción de la cámara baja dominada por la oposición demócrata para garantizar nuevas medidas de prevención y su financiación.
«Buen trabajo de equipo entre los republicanos y demócrata con la aprobación en la cámara del gran proyecto de ley contra el coronavirus. La gente realmente está trabajando junta. ¡Es algo bueno!», escribió.
Por 363 votos a favor y 40 en contra (todos republicanos), el proyecto ahora debe ser discutido y votado en el Senado, donde el oficialismo tiene la mayoría y podría incluir una enmienda apoyada por Trump para dar algún tipo de garantía a las aseguradoras médicas, que reclaman por el aumento de sus costos.
Para la presidenta de la cámara baja, la demócrata Nancy Pelosi, el proyecto de ley «pone primero a las familias» al garantizar la gratuidad de la prueba para coronavirus -hoy cuesta entre 250 y 500 dólares para las personas con cobertura y más de 1.000 dólares para el resto-, una licencia con goce de sueldo por enfermedad para los infectados y más beneficios para los desocupados.
Sin embargo, un editorial del diario The New York Times, publicado apenas horas después en su versión online, cuestionó el texto por considerar que no garantiza una licencia con goce de sueldo para todos los trabajadores, como sostiene Pelosi, Trump y Pence.
«El proyecto de ley establece que algunos empleadores deben proveer a sus empleados con una licencia paga de hasta 10 días. Pero esto no se aplica para los empleadores más grandes del país, empresas con 500 o más empleados, quienes juntas representan alrededor del 54% de los trabajadores», sostuvo el diario y destacó empresas como McDonalds y Amazon.
En paralelo a esta discusión, el congresista demócrata Andy Levin anunció en Twitter que junto a otros compañeros de bancada presentaron un pedido oficial para que el presidente invoque la Ley de Producción de Defensa.
«El coronavirus demanda un esfuerzo de la escala de la Segunda Guerra Mundial para producir en una escala masiva suministros, como equipo de protección para los trabajadores de la salud», propuso.