Un total de 574 argentinos mueren cada año a causa del melanoma, la forma más agresiva de cáncer de piel y cuya incidencia está en aumento, alertaron hoy especialistas con motivo del día mundial de la enfermedad, que se conmemora cada 23 de mayo.
“El cáncer de piel es la forma más frecuente de cáncer. Cada año se diagnostican más de 3,5 millones de casos nuevos en Estados Unidos”, dijo a Télam la oncóloga Gabriela Cinat, médica del Instituto de Oncología Ángel Roffo.
En tanto, según las últimas estadísticas de la Sociedad Argentina de Dermatología, se diagnostican por año en el país más de 1.400 nuevos casos, mientras que en ese lapso mueren por esa patología 574 personas.
“La incidencia del melanoma está en aumento, y eso ocurre por varias razones, fundamentalmente la triste asociación entre bronceado y belleza o salud, que motiva a la gente a exponerse al sol en forma excesiva”, señalaron en un comunicado.
Y agregaron: “El envejecimiento de la población (mayor expectativa de vida) y el agujero de ozono en algunas áreas del planeta también son responsables del aumento de casos”.
En ese sentido la presidenta de la Asociación Argentina de Dermatología, Graciela Ferraro, recordó que “siempre se debe usar protector solar y renovarlo cada dos horas, inclusive en invierno”.
“La piel necesita cuidados especiales en épocas de frío para no deshidratarse. También es esencial no olvidarse del autoexamen mensual y el control anual para revisar lunares y descartar tumores, sobre todo si hay antecedentes de melanoma en la familia”, alertó en diálogo con Télam.
El melanoma se caracteriza por el crecimiento descontrolado de las células que producen los pigmentos. Si bien no es el cáncer de piel más frecuente, es uno de los más agresivos.
Ese tipo de cáncer puede originarse “en un lunar preexistente o sobre piel previamente sana”, y suele aparecer en zonas del cuerpo expuestas al sol en forma crónica, como cara, cuello, escote, antebrazos y dorso de las manos, o en sitios donde la exposición solar es aguda e intermitente, retomó Cinat.
“En las mujeres el sitio de aparición más frecuente son las piernas y en los hombres el torso (pecho y espalda). No siempre se originan en la piel, también pueden hacerlo en mucosas respiratorias, genitales o digestivas, bajo las uñas o en el ojo”, precisó la oncóloga.
Asimismo, advirtió que la detección temprana “es clave”, ya que “se puede curar a un paciente mediante una simple intervención quirúrgica cuando el melanoma es diagnosticado en etapas iniciales”.
“Para la detección temprana es muy importante el autodiagnóstico, que puede realizarse siguiendo la regla del ABCDE para evaluar los lunares y manchas de la piel: la A es para recordar la asimetría de las lesiones, lunares o pecas, cuyas dos mitades no deben ser desiguales, y la B es para los bordes, que no deben ser irregulares”, detalló.
“La C se refiere a los colores, ya que su variación en el tiempo puede ser señal de alerta; la D es para el diámetro, es decir, que hay que prestar atención si la lesión tiene más de 6 milímetros, y la E es para verificar la evolución, es decir, que no hayan cambiado en tamaño y apariencia o presenten sangrado o picazón”, completó.