CLG recorrió distintos comercios de la ciudad y habló con sus titulares, quienes describieron el difícil momento que atraviesan. No obstante, hay un repunte en el alquiler de locales
El 2020 comenzó con expectativas crecientes para los comerciantes de la ciudad, alentados por los cambios de gobierno en el ámbito local, provincial y nacional. Sin embargo, hasta el momento las ventas no han repuntado cómo esperaban, según aseguraron a CLG distintos dueños de locales ubicados en las galerías céntricas que tiene Rosario. No obstante, si ha crecido la cantidad de comercios ocupados ante la baja del precio del alquiler y la esperanza de que el futuro sea mejor.
«Las ventas no han cambiado demasiado, la gente se queja mucho de los precios y todo parece caro», relató Daniel, uno de los comerciantes consultados que tiene un local desde hace 30 años en la Galería del Paseo. «Es complicado mantener un negocio porque no se vende lo que se tiene que vender, todo pasa por cómo está el bolsillo de los clientes», narró el entrevistado.
De todas maneras, contó que muchos locales que estaban vacíos «se están volviendo a llenar porque los propietarios entraron en razón y se dieron cuenta que no les conviene tenerlos varios, por lo que decidieron bajar los alquileres».
Por otra parte, Dante, un joven que abrió un comercio en otra galería de la ciudad hace un mes, se mostró esperanzado de que «el país salga adelante». «Decidí que era el momento de apostar», mencionó.
Según explicó, su política para atraer clientes y que el local se haga conocido consiste es mantener precios bajos y sacar menos ganancia, además de lanzar promociones y hacer uso constante de las redes sociales.
«A pesar de que las ventas siguen siendo regulares, más después del verano, hay muchos comercios que están abriendo», señaló Dante, y añadió: «La gente sigue visitando las galerías de la ciudad».
A su vez, Karina, que trabaja desde hace 23 años en el rubro, comentó: «Las ventas no vienen bien, es uno de los peores inicios de año. Pero lo que te supera son los gastos fijos, las expensas y los impuestos».
«La gente sigue yendo a las galerías, hay público para todos, pero se cuidan más el bolsillo ya que donde más gastan es en comer», describió.
Por último, otro comerciante que trabaja desde hace cuatro años en un local de ropa ubicado en las galerías céntricas, expresó que la constante inflación también los afecta porque el valor de los productos va cambiando todo el tiempo, más la variante del clima en torno a la llegada o no del frío.
Y como si fuera poco, el comerciante se mostró preocupado por el avance del coronavirus, al argumentar que si se propaga podría suceder algo similar como lo que se vivió tiempo atrás con la Gripa A, donde la gente procuró quedarse en sus hogares y obviamente las ventas se vieron afectadas.