La película de Juan José Campanella obtuvo el galardón a la "mejor película extranjera"
Cuando Juan José Campanella estrenó el 13 de agosto de 2009 «El secreto de sus ojos» ya se intuía que con Ricardo Darín en cartel sería uno de los sucesos del año, pero quizá pocos pensaban que siete meses después, un 7 de marzo, se llevaría el último Oscar que la Academia de Hollywood le otorgó a un filme argentino.
«Durante el rodaje jamás pensé que podía estar siquiera nominada. Nunca lo pienso en realidad. Me sorprendió muchísimo ya con ‘El hijo de la novia’. Yo pienso en las películas, nada más, aunque por supuesto te llena de alegría porque se trata del premio más importante del mundo», le dijo Campanella a Télam sobre los recuerdos de aquellos días.
Fue en 1985 cuando Argentina consiguió su primer Oscar con «La historia oficial», dirigida por el actual presidente del Incaa, Luis Puenzo, tras las nominaciones en 1974 de «La tregua», de Sergio Renán, y en 1984 de «Camila», de María Luisa Bemberg.
Luego del hito de Puenzo, estuvieron en la gala de Los Ángeles «Tango no me dejes nunca», de Carlos Saura, y el propio Campanella con «El hijo de la novia».
«El rodaje -dijo, yendo un tiempo antes de la premiación- fue muy placentero. Nos reímos mucho con la dupla entre Ricardo y Guillermo», rememoró Campanella.
Con Darín como protagonista, flanqueado por un renacido Francella, Soledad Villamil y Pablo Rago, la trama se basa en los recuerdos de un secretario de juzgado jubilado que desea escribir una novela sobre un caso que no pudo resolver.
Benjamín Espósito (Darín) carga sobre su espalda el cierre sin culpables de ese expediente, no sólo por la violación y asesinato de la víctima, sino también por la relación que forjó con Morales (Rago), el marido de la mujer asesinada.
«Me enteré de la nominación yendo a filmar un capítulo de ‘Doctor House’. Ya empezábamos a estar más pendientes porque veíamos cómo subía en las casas de apuestas. Por supuesto que eso no significa nada, pero ya había un run run», sostuvo el director, que forjó una carrera detrás de cámara de exitosas series estadounidenses.
Basada en un libro de Eduardo Sacheri y sin grandes performances en los festivales de cine, previo al Oscar, «El secreto…» había tenido estreno comercial en tres países de habla hispana y tras su nominación sumó a Israel, Brasil y Ecuador.
Como suele pasar con las estatuillas de la Academia, el galardón no sólo significó el reestreno en salas argentinas, sino que vivió una avalancha de pantallas en una época en la que no existían las plataformas digitales masivas e ir a la sala era prácticamente la única forma de ver una cinta que todavía no estaba en DVD.
Fueron 32 los países que, luego del Oscar, proyectaron «El secreto de sus ojos», con subtítulos que van desde el polaco y el alemán, hasta el coreano y el griego.
Hasta se hizo una remake titulada «Secretos de una obsesión», dirigida por Billy Raid y protagonizada por Julia Roberts y Nicole Kidman.