El intendente rosarino aseguró que se intensificará el control en la ciudad y los vecinos, cansados de los ruidos molestos, lo celebraron
«Mi sueño es que construyamos la ciudad más respetuosa de Argentina», fue una de las frases que utilizó Pablo Javkin durante su discurso en la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Municipal. El intendente apuntó a un endurecimiento del control en la ciudad, algo que le mereció elogios de los vecinos de Pichincha.
Los habitantes de dicho barrio llevan años reclamando por los ruidos molestos que generan la gran cantidad de bares, centros culturales y cervecerías de la zona; por lo que los dichos de Javkin les trae un poco de esperanza para que la situación cambie.
Este jueves, Willi Kramp, referente de los vecinos de Pichincha, se refirió al discurso de Javkin en declaraciones a CLG en LT3. «Lo que dice Javkin es coherente, es bueno. Esto remarca aún más lo que prometió en campaña: una ciudad del respeto, del control; algo que en este momento dista mucho de eso», indicó.
«En la gestión anterior fuimos desatendidos. Por suerte Javkin nos ha brindado su apoyo, nos ha entendido, nos ha brindado un organismo de control muy bueno, diferenciado de lo anterior», agregó.
Sin embargo, en estos meses la situación ha estado lejos de solucionarse: «Hubo pocos cambios, esperamos poder dormir en nuestros domicilios y no lo logramos. Ahora se ha inaugurado un centro cultural en Güemes y Ovidio Lagos donde hacen recitales en vivo y el volumen se eleva, llegan a ser las cinco de la mañana y uno no puede dormir».
«No tenemos a donde denunciar estas cosas. El teléfono de la GUM funciona muy mal, el Rosario Responde nos ha dejado una mala experiencia, han tardado hasta un año en responder», señaló.
Además, Kramp se refirió a una posible nueva normativa: «Se está por hacer una nueva Ley de Nocturnidad, los vecinos siempre la hemos pedido. Los funcionarios nos han prometido que los vecinos vamos a tener al menos una mínima injerencia en el armado del proyecto».
«Estas declaraciones de Javkin nos dan esperanza, sería un ejemplo y un antes y después», concluyó.