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La reforma jubilatoria francesa consigue su primera aprobación en el parlamento


Para los sindicatos significará una quita de derechos adquiridos. El gobierno, en cambio, sostiene que el nuevo sistema será "más justo y más simple"

Para los sindicatos significará una quita de derechos adquiridos. El gobierno, en cambio, sostiene que el nuevo sistema será «más justo y más simple»

Tras sobrevivir a dos mociones de censura contra el gobierno, el oficialismo francés aprobó hoy en general en la Asamblea Nacional la reforma jubilatoria que impulsa el presidente Emmanuel Macron, un primer paso necesario para avanzar en el proceso legislativo que el gobierno aceleró el sábado pasado.

En medio de un debate largo y lleno de críticas y enmiendas, el gobierno del primer ministro Edouard Philippe aprovechó una reunión de emergencia por la propagación del coronavirus para anunciar que el gabinete había decidido el uso del artículo constitucional 49-3 que permite una aprobación por decreto de un proyecto de ley -si no hay mociones de censura de la oposición- o su paso express por las dos cámaras del parlamento sin mediar debate.

En las últimas horas, el gobierno enfrentó dos mociones de censura de la oposición socialista y de la izquierda, pero ambas propuestas fracasaron por falta de mayoría entre los diputados, precisó la cadena France24.

Por eso, hoy, la bancada oficialista en la cámara baja avanzó con la aprobación en general del proyecto de reforma previsional y todo indica que la segunda votación, en particular, suceda esta semana.

Una vez que se tenga esa mención, el proyecto de reforma pasará al Senado, donde tendrá el mismo tratamiento exprés.

Pese a la victoria del oficialismo, la oposición no dejó de aprovechar la sesión para reiterar sus críticas y denuncias contra el gobierno y su reforma.

«Ustedes han fracturado el país», sentenció la diputada socialista Valérie Rabault y, poco después, el líder de la izquierda Jean-Luc Mélenchon prometió que continuará luchando contra la reforma jubilatoria con una «guerrilla popular y parlamentaria pacífica».

Los gremios, por su parte, también prometieron en las últimas horas continuar con la lucha que comenzaron en diciembre pasado con huelgas y protestas en las calles, no solo contra la letra de la reforma, sino también contra la decisión del gobierno de acelerar el proceso legislativo y anular el debate.

A fin de año, la reforma previsional, una de las medidas estrella del programa electoral de Macron, provocó el paro indefinido más prolongado de la historia reciente de Francia.

Para los sindicatos, el nuevo sistema jubilatorio, que pretende reemplazar los 42 regímenes especiales existentes por un sistema de jubilación universal por puntos, significará una quita de derechos adquiridos. El gobierno, en cambio, sostiene que el nuevo sistema será «más justo y más simple».