El Banco Mundial aprobó un crédito para la Argentina por US$ 300 millones para llevar cobertura médica a población sin seguro formal de salud, informó el Ministerio de Finanzas. El Proyecto beneficiará a aproximadamente 15 millones de personas que utilizan el sistema de salud público, y contará con un aporte adicional del Gobierno de otros US$ 350 millones, precisó en un comunicado.
El Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), una de las cinco instituciones del Grupo Banco Mundial, aprobó la concesión de un préstamo por US$ 300 millones, que serán destinados al Proyecto de Apoyo a una Cobertura Universal Efectiva de Salud en Argentina. “El crédito es una muestra más de la confianza que ha conseguido Argentina frente a los organismos multilaterales de crédito desde el inicio de la gestión del Presidente Mauricio Macri”, afirmó el ministro de Finanzas, Luis Caputo.
Destacó que “el financiamiento permitirá ampliar la cobertura de salud a los sectores más vulnerables”. El proyecto ampliará la cobertura de los servicios de salud para la población menor a 65 años sin seguro de salud formal, y además, se mejorará la capacidad de los Ministerios de Salud a nivel nacional y provincial, para implementar mecanismos integrados de prestación de servicios.
Por su parte, el Gobierno aportará US$ 358,05 millones al proyecto, que financiará los pagos de capitación (valor fijo por paciente) para la provisión de prestaciones médicas seleccionadas – generales y de alta complejidad – en los sistemas públicos de atención. La iniciativa también mejorará la capacidad institucional de los ministerios de salud nacional y provinciales, incrementando la coordinación entre ellos y la eficiencia en el uso de los recursos públicos destinados a la salud de la población de bajos recursos.
Mediante este proyecto, se accederá a asistencia técnica, equipos médicos y equipos y servicios de tecnología de la información, mejorando el acceso efectivo y equitativo para los beneficiarios del sistema de salud pública, que comprenden un total de 14,9 millones de personas, de las cuales 7,5 millones son mujeres. Los indicadores sanitarios argentinos mejoraron en los últimos años, sobre todo en relación a la salud materno infantil y, en cierta medida, en el control de enfermedades no transmisibles, como la diabetes o las cardíacas.
Sin embargo, y debido a ineficiencias en el gasto, algunos indicadores sanitarios son inferiores a los de otros países con ingresos per cápita similares o incluso más bajos, indicó el comunicado de Finanzas. Advirtió que además «persisten desigualdades entre los diferentes subgrupos de población y entre las regiones geográficas del país, con resultados disímiles tanto en calidad como en acceso entre las provincias, principalmente en las regiones noroeste y noreste del país, que cuentan a su vez con poblaciones originarias».
«Estas ineficiencias e inequidades se deben en parte a la naturaleza fragmentada del sistema de salud y por este motivo el proyecto reforzará la Cobertura Universal de Salud (CUS) impulsada por el Gobierno «con especial énfasis en la población sin seguro de salud formal» y la coordinación de la cartera sanitaria nacional con las de las provincias para «un uso más eficiente de los recursos».