El músico se arrojó mientras se encontraba en Mendoza y causó un gran revuelo
El músico se arrojó mientras se encontraba en Mendoza y causó un gran revuelo
En el año 2000 Charly García se encontraba en la etapa más oscura de la llamada era «Say no more», los años de su vida en que los excesos lo llevaban a protagonizar escándalos de todo tipo.
Desde fines de la década del ’90, el músico brindaba recitales en los que interpretaba sólo dos o tres canciones, nunca comenzaba a horario los shows e incluso rompía sus instrumentos arriba de los escenarios. Además, se peleaba seguido con la prensa y los fanáticos más insistentes.
Sin embargo, las primeras horas de su paso por Mendoza en marzo de 2000 habían sido normales. Charly viajó a la provincia del vino para participar, junto a Nito Mestre y Mercedes Sosa, de un show.
Los problemas comenzaron cuando una mujer lo agredió tirándole un vaso de wisky en la cara luego de reclamarle no haberla complacido con un pedido. En ese momento, se armó un revuelo con sillazos de por medio y el músico volvió al hotel con la cara manchada de sangre y en un estado de furia.
Luego tuvo un altercado con un policía decidió tirarse por el balcón de su habitación -ubicada en el noveno piso- a la pileta del Hotel Aconcagua.
El ministro de Trabajo del entonces presidente Fernando De la Rúa, Alberto Flamarique, había citado a una conferencia de prensa en el segundo piso de ese hotel para conversar sobre la política nacional. Es por esa razón que el lugar estaba lleno de periodistas que, apenas se enteraron que Charly se había tirado, salieron corriendo hacia la pileta.
«Esta fue la primera cosa deportiva que realmente disfruté en mi vida», dijo el músico cuando se acercaron los cronistas al borde de la piscina. «Lo hice muchas veces esto. Me gusta tirarme. Siento vacío y después el agua mojada», agregó en tono de broma.