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Los muertos se acumulan y el Instituto Médico Legal está «al límite»


Así lo aseguró a CLG la directora del organismo, Alicia Cadierno. En lo que va del año hubo medio centenar de homicidios y el personal del IML está al borde del colapso

Así lo aseguró a CLG la directora del organismo, Alicia Cadierno. En lo que va del año hubo medio centenar de homicidios y el personal del IML está al borde del colapso

La inseguridad es un factor cada vez más preponderante en la ciudad de Rosario y las cifras son realmente alarmantes: sólo en lo que va de 2020 se registraron 49 homicidios en todo el departamento. La problemática lleva varios años sin una solución y el Instituto Médico Legal empieza a sufrir las consecuencias.

Cada asesinato implica un trabajo forense que requiere el uso de recursos humanos e insumos, pero el incremento en la cantidad de muertos de los últimos años han llevado a dicha institución al borde del colapso.

CLG dialogó con Alicia Cadierno, directora del IML, quien relató la situación que están viviendo: «En los últimos años venimos teniendo una afluencia de trabajo de complejidad importante referido al tipo de autopsias».

La médica forense explicó que las autopsias en muertes por heridas de arma de fuego, muertes en custodia o posible mala praxis son las de complejidad y las que involucran el uso de mayor cantidad de recursos humanos: «Para las muertes por heridas por arma de fuego se requiere una logística particular y un manejo para evacuar todos los interrogantes que plantea una muerte así: cuáles son los órganos involucrados, cuál fue la bala que produjo la herida mortal, si existe más de un arma, la trayectoria del proyectil, la distancia y demás».

Al existir tantos casos de este tipo, el Instituto Médico Legal comienza a notar que no da abasto: «Las muertes por heridas por arma de fuego han aumentado en forma notoria desde el año 2008. Hasta ese año tener dos enfrentamientos con armas de fuego ya era todo un evento, eran escasísimos. Desde ese entones empezó un incremento».

El instituto posee 14 empleados: hay 11 médicos generalistas y 3 son forenses psiquiatras quienes cubren el consultorio médico forense en Tribunales, otro en el Centro de Justicia Penal y el IML.

«Obviamente tuvimos que cambiar nuestra manera de trabajar. Nuestra tarea no es sólo la autopsia, tenemos que estar en Tribunales, tenemos otros dos consultorios médicos forenses. Todos los días tenemos que asistir como testigos a juicios orales y es obligatorio. El personal tiene que estar en permanente ajuste de acuerdo a la demanda», agregó.

Cadierno aseveró que trabajan «cada vez con más tareas y con más necesidad de optimizarlas, y eso requiere tiempo de investigación, capacitación, estudio y análisis».

«Tenemos cadáveres que hemos donado a la facultad de medicina. Hemos tenido cuerpos durante 2 o 3 años que se deterioraban completamente. Organizamos un dispositivo para conservar los cuerpos durante quince días y, si no hay reclamos de familiares, donarlos», añadió.

La directora de la institución desmintió las versiones que hablan de que están «colapsados», pero aseguró que van camino a eso: «No estamos colapsados, pero estamos en una mecánica muy acelerada. Supongamos que exista una tragedia: simplemente el hecho de la conservación de cadáveres generaría un problema y tendríamos que realizar una logística extra, que obviamente la tenemos prevista. El reajuste de personal está al límite».