La organización decidió restringir la cantidad de deportistas inscritos ya que en Japón, ya hay más de 1.000 infectados
La organización decidió restringir la cantidad de deportistas inscritos ya que en Japón, ya hay más de 1.000 infectados
La ya tradicional maratón de Tokio realizada este 2020 quedará en la historia por las particularidades que se vivieron. Es que la edición que se llevó a cabo este domingo será recordada por la poca asistencia de atletas y de público, por las medidas preventivas que se aplicaron ante la propagación del coronavirus covid-19. Además, porque se pudo ver tanto a deportistas como espectadores, utilizando barbijos.
El corredor etíope Birhanu Legese y la israelí de origen keniano Lohan Chemtai se adjudicaron la competencia.
Hasta última hora la celebración de este maratón estuvo en el aire debido a las medidas oficiales fijadas para evitar la extensión del Covid-19 en Japón, donde ya afecta a más de un millar de personas con una docena de muertos. Las autoridades japonesas pidieron en los últimos días que se cancelen o aplacen actos deportivos y culturales masivos. Por ejemplo, los partidos de las tres divisiones del fútbol japonés quedaron postergados y el torneo de sumo de primavera se llevará a cabo sin espectadores, para evitar que se siga propagando el virus.
Los organizadores de la maratón, sin embargo, optaron por seguir adelante con la prueba, uno de los Majors de los 42,195 kilómetros. Pero impidieron la participación de cerca de 38.000 corredores amateurs y limitaron la convocatoria a unos 300 atletas en todas las categorías (masculino, femenino, en silla de ruedas masculino y en silla de ruedas femenino).
En 2019 corrieron 37.952 personas, de todas las edades, condiciones y lugares del mundo. A comparación del año pasado, la largada quedó desierta mucho más rápido en esta oportunidad y hubo mucho más espacio entre los corredores. Los barbijos, en participantes y colaboradores, fueron otra postal distintiva este domingo.
Los organizadores también le pidieron al público que evitara seguir la carrera. Aun así, durante el recorrido pudieron verse muchos espectadores que animaron el paso de los corredores, disfrutando de la prueba deportiva y de una mañana soleada.
A lo largo del trayecto, se hicieron presente los estandartes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. A pesar de las complicaciones de las últimas semanas, el Comité Olímpico Internacional se declaró «absolutamente determinado a seguir adelante» con la cita. Los JJ.OO. tendrán lugar en la capital japonesa entre el 24 de julio y el 9 de agosto.
En este contexto, Legese, de 25 años, completó la prueba masculina en 2h04m15s, a cerca de tres minutos del récord mundial del keniano Eliud Kipchoge y a dos minutos de su récord personal (2h02m48s), una marca que en el año pasado le permitió ganar el oro en la capital japonesa
Detrás del etíope quedó el corredor belga de origen somalí Bashir Abdi, de 31 años, a 34 segundos del ganador, y el tercer lugar fue para el etíope Sisay Lemma, de 39 años, a 36 segundos.
Legese y Lemma partían como favoritos, y de hecho desde el kilómetro 30 venían ocupando dos de las tres primeras posiciones de la carrera disputada por la capital japonesa.
En mujeres el oro fue para la corredora israelí de origen keniano Lonah Chemtai, de 31 años, que hizo un tiempo de 2h17m45s, a más de tres minutos del actual récord mundial, que desde el año pasado mantiene la keniana Brigid Kosgei.
Chemtai, que llegó a la meta luciendo una amplia sonrisa, fue seguida por la etíope Birhane Dibaba, de 26 años, a 50 segundos, y la medalla de bronce fue para la también etíope Sutume Asefa, de 25 años, a 2m45s de la ganadora.