Las audiencias oficiales fueron suspendidas por segundo día consecutivo. La muerte del ex embajador de Irán en el Vaticano por el coronavirus encendió las alarmas en torno a la salud de Francisco
Las audiencias oficiales fueron suspendidas por segundo día consecutivo. La muerte del ex embajador de Irán en el Vaticano por el coronavirus encendió las alarmas en torno a la salud de Francisco
La salud del Papa Francisco mantiene a todo el mundo en vilo. El líder de la Iglesia católica volvió a aplazar todas sus audiencias oficiales porque todavía se siente «ligeramente mal», aunque sigue trabajando en su residencia.
«El Santo Padre celebró la misa esta mañana y al final, como de costumbre, saludó a los participantes, pero decidió posponer las audiencias oficiales de hoy», se informó, sin precisar qué dolencia le aqueja.
El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, confirmó que «los encuentros programados en Casa Santa Marta continúan regularmente».
Pero el papa Francisco no participó el jueves en una liturgia en la Basílica de San Juan de Letrán, en Roma, debido a una «indisposición leve», según informó entonces Bruni.
Durante su audiencia general el 26 de febrero, parecía que estaba resfriado y habló con voz ligeramente ronca. Incluso tosió durante aquella tarde durante el servicio del Miércoles de Ceniza en una iglesia de Roma, su última aparición fuera del Vaticano.
Este viernes el sumo pontífice tenía programado recibir a ejecutivos de Microsoft, International Business Machines Corp y otras empresas tecnológicas y su discurso debía ser transmitido a los participantes de una conferencia en Roma sobre la ética en el desarrollo de la inteligencia artificial, según informó la agencia Reuters.
Los informes sobre el malestar del Papa circulan mientras que el número de los infectados con el coronavirus covid-19 en Italia alcanzó los 655 casos en las últimas horas y ha dejado 17 fallecidos hasta el momento.
La preocupación en torno de la salud de Francisco aumentó en las últimas horas después de que se conociera que el ex embajador de Irán en el Vaticano Seyyed Hadi Khosroshahi falleció a causa del coronavirus.
Khosroshahi, de 81 años, murió en el Hospital Masih Daneshvari, ejerció varios cargos diplomáticos desde la década de los 80, entre ellos como embajador de Irán en el Vaticano.
Si bien Khosroshahi se encontraba ya hace varios años fuera del Vaticano, su deceso, sumado a la noticia de que el Papa no se sentía bien, preocupó a la comunidad.