La polarización política que se vive en Venezuela se trasladó este domingo a la Argentina donde más de un centenar de personas se manifestaron a favor y en contra de las elecciones. Las manifestaciones se dieron en la sede diplomática de Argentina, ubicada en el barrio porteño de Palermo, que abrió a las 6 de mañana para que los venezolanos registrados voten.
En las instalaciones de la avenida Luis María Campos al 100, integrantes de la organización opositora “Rumbo Libertad” protestaban desde temprano contra las elecciones presidenciales con pancartas contra el gobierno de Nicolás Maduro que decían «¿quiénes son los terroristas?» o «Voto en dictadura«. Desde la vereda de enfrente, otros manifestantes -mayormente argentinos- se pronunciaban a favor del gobierno de Maduro y defendían los comicios con carteles de «vota por la Paz«, en línea con los movimientos sociales y organizaciones políticas argentinas que expresaron su apoyo a la democracia venezolana con el documento “Argentina con Venezuela”. La tensión en el lugar obligó a la policía de la Ciudad de Buenos Aires a permanecer en el lugar para evitar enfrentamientos entre ambos grupos.
Opositores al régimen de Maduro protestan frente a la embajada de Venezuela en Argentina. La policía de la Ciudad de Buenos Aires les pidió apostarse en la acera de enfrente para evitar enfrentamientos con un grupo que apoya el proceso comicial pic.twitter.com/ZKq5xDRhpn
— Oswaldo Avendaño (@Os0790) May 20, 2018
Se estima que en Argentina unos 2.300 ciudadanos venezolanos están en el padrón electoral en condiciones de votar. Desde la sede diplomática aún no brindaron información sobre cuánta venezolanos concurrieron a emitir su sufragio.
Integrantes de la organización “Rumbo Libertad” protestan a la afueras de la embajada de Venezuela en Argentina contra las elecciones presidenciales atípicas de este 30 M pic.twitter.com/38RF2cs3lp
— Oswaldo Avendaño (@Os0790) May 20, 2018
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Poco más de 20 millones de venezolanos van a las urnas con la certeza de que Maduro será el ganador y logrará otro mandato hasta 2025, pero con la incertidumbre acerca de cuántos votos reunirá el líder chavista para legitimar su reelección y cuál será el nivel de abstención al que llamó la mayoría de los partidos de la oposición por considerar que el proceso electoral es fraudulento.