El presidente estadounidense, Donald Trump, volvió a denunciar que el FBI «infiltró» su campaña electoral en 2016, mientras los medios estadounidenses revelaban detalles sobre un informante de esa agencia que contactó a tres asesores del entonces candidato republicano por sus posibles vínculos con Rusia.
«Si el FBI o el DOJ (Departamento de Justicia de Estados Unidos) infiltraron una campaña para beneficiar a otra campaña, eso es algo realmente grave», escribió Trump en su cuenta de Twitter. «Solo la publicación o revisión de los documentos que está pidiendo la Comisión de Inteligencia de la Cámara Baja (y también el Judicial del Senado) pueden dar respuestas concluyentes. ¡Drenemos la ciénaga!», agregó.
El magnate republicano se refirió así a la petición que el presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara Baja, Devin Nunes, hizo al Departamento de Justicia estadounidense para que le entregue todos los documentos relacionados con el informante que trabajó para el FBI en relación con la campaña electoral de Trump. Esa solicitud fue rechazada por ese Departamento, que advirtió que divulgar la identidad del informante podría tener consecuencias graves en varias operaciones de esa agencia federal. El supuesto informante es un profesor estadounidense que da clases en Gran Bretaña, según revelaron este viernes los diarios The New York Times y The Washington Post.
Sin embargo, ambas publicaciones señalaron que la fuente del FBI no infiltró la campaña de Trump desde dentro, sino que solo mantuvo contactos superficiales con tres asesores del candidato republicano para poder esclarecer la incipiente investigación federal sobre los posibles lazos con Rusia de esa operación electoral, reportó la agencia EFE. Los dos rotativos decidieron no brindar la identidad del informante dadas las advertencias hechas por el FBI, que alertó que eso pondría en peligro a él o a sus contactos.
Trump acusó en varias ocasiones al FBI de haber infiltrado su campaña electoral y, si bien no hay pruebas al respecto, este jueves insistió en que eso sería «más fuerte que el Watergate». Uno de los abogados del mandatario estadounidense, Rudolph Giuliani, aseguró el jueves que estudiaría si esa supuesta infiltración permite «desafiar la legitimidad de la investigación» sobre los lazos con Rusia del fiscal especial Robert Mueller y «desecharla».