La conmemoración se realiza hace 12 años cada 20 de febrero por decisión de la Asamblea General
La conmemoración se realiza hace 12 años cada 20 de febrero por decisión de la Asamblea General
Desde hace 12 años, cada 20 de febrero se conmemora el Día Mundial de la Justicia Social. Así lo definió la Asamblea General de las Naciones Unidas. El objetivo del mismo que es los países lo dediquen a actividades concretas de conformidad con los objetivos y metas de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social. En este 2020, la temática bajo la que se rige la jornada es «Cerrar la brecha de las desigualdades para lograr la justicia social».
Según explican desde la ONU, la justicia social es un principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera, dentro los países y entre ellos. Se defienden los principios de justicia social cuando se promueve la igualdad de género, o los derechos de los pueblos indígenas y los migrantes. Se promueve la justicia social cuando eliminamos las barreras que enfrentan las personas debido al género, la edad, la raza, la etnia, la religión, la cultura o la discapacidad.
La Asamblea General reconoce que el desarrollo social y la justicia social son indispensables para la consecución y el mantenimiento de la paz y la seguridad en las naciones y entre ellas, y que, a su vez, el desarrollo social y la justicia social no pueden alcanzarse si no hay paz y seguridad o si no se respetan todos los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Reconoce además que la globalización y la interdependencia están abriendo nuevas oportunidades mediante el comercio, las corrientes de inversión y capital y los adelantos de la tecnología, incluida la tecnología de la información, para el crecimiento de la economía mundial y el desarrollo y la mejora del nivel de vida en todo el mundo, al mismo tiempo que persisten problemas graves, como agudas crisis financieras, inseguridad, pobreza, exclusión y desigualdad, en el seno de las sociedades y entre unas y otras, y grandes obstáculos para que haya una
mayor integración y una participación plena de los países en desarrollo y de algunos países de economía en transición en la economía mundial.