Por segundo día consecutivo, varias sedes del Sindicato de Camioneros que comanda Hugo Moyano fueron allanadas hoy en el marco de una causa judicial que investiga presuntas coimas y extorsiones a empresarios de transporte, entre ellas el edificio central del gremio dentro del cual permaneció el exjefe de la CGT.
Efectivos de la Policía Federal realizaron otros tres operativos en la sede central de Camioneros y en la Secretaría de Deportes del Club Atlético Social y Deportivo Camioneros, ubicadas en la calle San José al 1.700 en el barrio porteño de Constitución, además de en la sede del Club Camioneros, de la calle Víctor Hugo al 2.500 en el barrio porteño de Villa Real.
El objetivo de los procedimientos dispuestos por la Justicia fue seguir obteniendo documentación en el marco de la investigación sobre supuestas extorsiones sufridas por empresarios.
El pasado jueves ya se había realizado otro allanamiento, por la misma investigación, bajo una orden del Juzgado de Garantías 1 de Moreno, a cargo de Adriana Alicia Julián.
«Es todo un show, montaron todo esto para venir a buscar dos fotocopias de dos chequecitos con el sello de la Tesorería», se quejó el abogado de Moyano, Daniel Llermanos, quien volvió a vincular al Gobierno con estos procedimientos judiciales en medio del enfrentamiento entre el camionero y el macrismo.
En ese sentido, señaló: «Yo lo que sé es que se pidió una paritaria del 27% (en alusión al pedido de Camioneros) y la respuesta fue tres allanamientos en un día».
A su vez, el letrado insistió en criticar la envergadura del procedimiento: «Venir con carros de Infantería como si fuera La Tablada en la época de Alfonsín… pongamos paños fríos», reclamó en declaraciones a la prensa formuladas en las puertas del sindicato.
La denuncia que originó la investigación indica que dirigentes del sindicato de San Miguel ejercieron amenazas y pedidos de coimas a comerciantes para que trabajen únicamente con determinadas empresas, las cuales estarían en connivencia con su agrupación.
En el operativo del pasado 12 de mayo, la Policía Federal incautó 130 mil dólares de una caja fuerte.