Las garantías exigidas son prácticamente imposibles de conseguir. Inquilinos enviaron una carta a Alberto Fernández para que la Ley sea tratada en sesiones extraordinarias
Las garantías exigidas son prácticamente imposibles de conseguir y por eso enviaron una carta a Alberto Fernández para que la Ley sea tratada en sesiones extraordinarias
Por Santiago Ceron
Hace ya unos años que alquilar una propiedad en Argentina se ha convertido en una utopía. Los desorbitantes valores de los contratos y las desmedidas expensas han formado un cóctel prácticamente letal para los inquilinos. Pero, como si fuera poco, ahora se le suman exagerados pedidos de garantías que tornan casi imposible concretar un alquiler.
En los últimos tiempos las exigencias de las inmobiliarias se han intensificado hasta niveles exorbitantes, como el pedido de más de cinco recibos de sueldo. Además, las garantías alternativas, como las bancarias, resultan prácticamente inaccesibles.
De un informe de la Concejalía Popular sobre más de 2.500 casos tomados de contratos de alquiler formal, surge que el precio, las expensas y ahora las garantías representan un problema en la misma proporción para los inquilinos. Justamente, cerca del 35% de los encuestados indicaron que su principal escollo al momento de concretar un alquiler son las garantías.
La tan pedida Ley Nacional de Alquileres, que busca regular todo este tipo de situaciones, lleva años siendo impulsada, pero siempre ha enfrentado trabas. Sin embargo, en diciembre de 2019 recibió media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación y desde entonces espera por ser tratada en el Senado.
Por eso, desde la Federación de Inquilinos Nacional le enviaron una carta al presidente Alberto Fernández pidiendo que haga uso de su potestad de enviar la Ley de Alquileres a la sesiones extraordinarias del Senado que tendrán lugar en lo que resta de febrero.
Desde la organización, se indicó que «el 20% de los hogares en nuestro país son de alquiler, recorren un camino de 24 meses de contrato, con precios y condiciones que impiden el ejercicio de otros derechos básicos» por lo que consideran fundamental la aprobación de esta ley que fue frenada por el macrismo en años anteriores.
CLG dialogó con Nire Roldán, referente de la Concejalía Popular, quien se refirió al pedido que se le realizó al presidente de la Nación: «Le estamos pidiendo al presidente que rápidamente el Senado de la Nación trate este tema en las sesiones extraordinarias de estos últimos 15 días de febrero y, si no es así, que quede en agenda como primer tema principal».
«Los 9 millones de inquilinos no pueden seguir esperando, son parte de los más necesitados, es importantísimo terminar con el drama que viven», agregó.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que se termine de aprobar en la Cámara Alta, Roldán indicó: «En el Senado hay consenso y tenemos mayoría, es una decisión política del gobierno nacional de someter la ley a debate. Esto se está demorando y se le está dando más tiempo a los operadores inmobiliarios para que se organicen y generen obstáculos para que la ley no salga».
Además, se mostró con confianza de que la ley sea debatida: «Hemos estado dialogando con algunos funcionarios y es probable que se acompañe el pedido que le estamos haciendo al presidente».
Roldán habló sobre la Ley de Alquileres y los cambios que implicaría su aprobación: «Hay que terminar con la incertidumbre: qué sucede con el contrato, definir si los ajustes son anuales o no, los precios absurdos, los ajustes siguen siendo a criterio del administrador de turno. Todo esto hace que los alquileres superen ampliamente el 50% del salario de un trabajador promedio».
«Hay que tener un registro de los alquileres que permita establecer quiénes son los propietarios, si se tributa o no, si hay cláusulas abusivas. También qué cosas tiene que pagar el inquilino y qué cosas el propietario, en eso claramente hablamos de las expensas ordinarias y extraordinarias. A esto hay que sumarle los criterios de depósitos y garantías», añadió.
Roldán señaló que «la nueva Ley no va a solucionar el 100% de los problemas de los inquilinos, porque la especulación inmobiliaria es un fenómeno mucho más grande, pero implicaría una mejor calidad para ellos».
Por último, el referente de la Concejalía Popular habló sobre las exigencias de garantías: «Históricamente el problema principal fue el valor del inmueble y en algún momento llegaron a ser las expensas, pero ahora casi el 35% de los inquilinos expresa que el principal problema son las trabas para acceder a una propiedad, concretamente las garantías propietarias, la cantidad de recibos de sueldo que se exigen».