"Nadie les va a quitar el dolor, pero dentro de lo que se puede queremos ayudar", dijo uno de los organizadores a CLG
«Nadie les va a quitar el dolor, pero dentro de lo que se puede queremos ayudar», dijo uno de los organizadores a CLG
Texto Lina Quispe | Fotos Fernando Der Meguerditchian
Luis Alberto Becerra Serna tenía 35 años y cuidaba coches en la zona de Cochabamba al 1400. Había llegado desde Perú hacía poco tiempo y salía cada día a trabajar para sustentar a su familia: su esposa y su hija de sólo tres años. El viernes 7 de febrero le arrebataron la vida. Fue asesinado en la misma cuadra donde trabajaba cuando quiso evitar un robo.
Esa noche, en medio de un apagón que afectó al macrocentro rosarino, dos hombres armados quisieron asaltar a una mujer que caminaba por la calle. Luis se interpuso para ayudarla y que no le sacaran sus pertenencias. Los sujetos no dudaron y dispararon contra él. Luego, huyeron.
El ‘trapito’ murió en ese mismo lugar. Su partida cambió rotundamente la vida de su familia y conmovió a todo un barrio que lo vio trabajar cada día y del que ya se había vuelto un miembro más. El lunes ese vecindario decidió comenzar una colecta para ayudar a la pareja de Luis y a su pequeña hija. CLG dialogó con Matías Pérez, dueño del local donde se juntan los víveres, que contó cómo surgió esta idea.
«La donación comenzó con una idea de los vecinos para juntarnos y tratar de ayudar a la familia», comenzó. Aunque no quiso dejar de aclarar: «Nadie les va a quitar el dolor, pero dentro de lo que se puede, queremos ayudar».
La colecta comenzó entre los vecinos, aunque se viralizó rápidamente y «llegaron donaciones de todas partes». «Es impresionante la cantidad de mercadería que nos está trayendo la gente, no sólo los vecinos que los conocían que están muy conmocionados por el tema, sino de todos lados», relató.
«Convocamos a la familia y tratamos de ayudarlos, es lo mínimo que podíamos hacer», aseguró Matías. En ese sentido, agregó: «Pudimos hablar con la mujer y con los hermanos que vinieron a agradecernos». «Estamos en contacto permanente para ver cómo les hacemos llegar la ayuda», remarcó.
Los vecinos de Cochabamba al 1400 están juntando alimentos no perecederos, leche, juguetes para la nena y «todo lo necesario para el día a día». El comerciante pidió, también, que «si alguien sabe de algún trabajo, la esposa está buscando».
En principio, la colecta se iba a extender una semana, pero como han recibido mucha ayuda, lo extenderán el tiempo que sea necesario. «Hasta que traigan la última mercadería se las vamos a seguir alcanzando», enfatizó Matías. Los vecinos están muy comprometidos con la causa y quieren colaborar con la familiares de Luis, que perdieron a un padre, esposo y hermano por la inseguridad, para que puedan salir adelante a pesar de esta tragedia.