Verónica Zamboni también mantedría en su solicitud la carátula original de la causa, es decir, un “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”, delito que prevé una pena de prisión perpetua
Verónica Zamboni también mantedría en su solicitud la carátula original de la causa, es decir, un “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”, delito que prevé una pena de prisión perpetua
La fiscal de Villa Gesell Verónica Zamboni pedirá hoy la prisión preventiva para los rubgbiers imputados por el homicidio de Fernando Báez Sosa, cometido el 18 de enero en esa ciudad balnearia, informaron fuentes judiciales.
“Desde hace varios días la fiscal viene redactando el pedido de prisión preventiva para los acusados”, dijo a Télam un vocero judicial.
La misma fuente señaló que Zamboni mantedría en su solicitud la carátula original de la causa, es decir, un “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”, delito contemplado en el inciso 6to. del artículo 80 Código Penal, que prevé una pena de prisión perpetua.
El pedido será presentado ante el juez de Garantías 6 de Dolores, David Mancinelli, quien luego tendrá cinco días para definir la situación procesal de los diez imputados.
El pedido de la fiscal recopilará un punteo de todas las pruebas que a los largo de estos 20 días se recabaron en la investigación e incriminaron a los rugbiers: declaraciones testimoniales, videos, las ruedas de reconocimientos, pericias sobre sus prendas de vestir y los cinco terabytes de información que se extrajeron de sus celulares con videos y mensajes que los comprometen.
De los diez rugbiers, todos oriundos de la ciudad bonaerense de Zárate y del Club Náutico Arsenal, Máximo Thomsen (20) y Ciro Pertossi (19) fueron acusados como “coautores” del crimen al ser indagados por la fiscal Zamboni.
Mientras que Lucas (18) y Luciano Pertossi (18), Matías Benicelli (20), Alejo Milanesi (20), Juan Pedro Guarino (19), Enzo Comelli (19), Blas Cinalli (18) y Ayrton Viollaz (20) son considerados «partícipes necesarios».
Un décimo primer imputado, el remero Pablo Ventura, estuvo preso cuatro días, hasta que se probó que nunca había estado en Villa Gesell al momento del hecho, sino que estaba en Zárate y que había sido incriminado por dichos de algunos de los rugbiers, porque le tenían bronca.
El crimen de Báez Sosa ocurrió la madrugada del sábado 18 de enero pasado frente al boliche Le Brique, ubicado sobre la avenida 3 y el Paseo 102, en pleno centro de Villa Gesell, donde la víctima fue atacada a golpes de puño y patadas en plena vía pública.
Ese mismo día, los diez rugbiers fueron detenidos en una casa que alquilaban a pocas cuadras de la escena del crimen, mientras que Ventura fue aprehendido unas horas después en su casa de Zárate tras ser involucrado por el grupo que cometió el ataque pese a que él no había estado en Villa Gesell.