Policiales

Comenzó el juicio oral contra un grupo delictivo que cometió tres homicidios


El fiscal a cargo de la causa pidió la pena de prisión perpetua para todos los acusados. Uno de los imputados es hijo de la "Tata" Medina, una mujer sindicada de vender drogas en zona norte

El fiscal a cargo de la causa pidió la pena de prisión perpetua para todos los acusados. Uno de los imputados es hijo de la «Tata» Medina, una mujer sindicada de vender drogas en zona norte

Este martes se dio inicio a un juicio oral y público contra cinco imputados por tres homicidios perpetrados entre fines de 2017 y comienzos de 2018. El tribunal conformado por José Luis Suárez, Gonzalo López Quintana y Hebe Marcogliese juzgará a Roberto Danilo Medina, Walter Sebastián Contreras, Alan Patricio Acosta y Milton José Abelardo Ferreyra. Este último es hijo de la «Tata» Medina, una mujer sindicada de vender drogas en zona norte que cuenta con causas en trámite ante la Justicia federal por comercialización de estupefacientes. El fiscal Miguel Moreno pidió la pena de prisión perpetua para todos los acusados.

Medina y Contreras están acusados del homicidio de Roberto Carlos Godoy, el 22 de diciembre de 2017. Según la acusación de Moreno, los imputados Medina y Contreras junto con Ezequiel David Ramírez —asesinado en julio del año pasado— y otro hombre no identificado llegaron en dos motos hasta la puerta de la casa de la víctima en Olivé al 2400. Allí Contreras extrajo un arma y lo mató a tiros.

Por este crimen Medina está imputado como partícipe primario de homicidio agravado por uso de arma de fuego y calificado por concurso premeditado de tres o más personas. El mismo delito, pero como autor, le achacan a Contreras.

En este juicio también se examinará el doble homicidio de Leandro Nahuel Sarantonelli y Carlos Gálvez ocurrido el 29 de marzo de 2018 en el barrio La Cerámica. Por ello están acusados Contreras junto con Acosta y Ferreyra. Según la imputación, estos tres jóvenes junto con otros dos llegaron en un auto gris frente a la casa de Gálvez en Medrano y Siripo. Allí les dispararon a las víctimas y a una mujer que resultó herida.

Según familiares de Gálvez, el conflicto se inició porque un tío de Sebastián Contreras fue asesinado en el penal de Piñero en diciembre de 2017, la misma cárcel en la que estaban dos miembros de la familia Gálvez. A raíz de esta situación, Contreras se presentó en la casa de los Gálvez y los amenazó. Y un día antes del doble homicidio la casa de Carlos fue baleada.