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Saturaron el servicio de Google Maps y provocan un embotellamiento ficticio


Un artista con casi un centenar de celulares en un mismo punto provocaron el hackeo del servicio de mapas de Google

Un artista con casi un centenar de celulares en un mismo punto provocaron el hackeo del servicio de mapas de Google

Los algoritmos de Google Maps fueron burlados por el artista alemán Simon Weckert mientras daba un paseo por las calles de Berlín. Weckert había colocó 99 dispositivos en un carrito de supermercado y el efecto fue comparable con una importante congestión de tráfico.

Una vez mostrada en las pantallas, la información de las calles atascadas en tiempo real altera el comportamiento de los conductores, que evitan pasar por los tramos ‘en rojo’. Y este fue el caso cuando el artista «enfocado en el mundo digital», tal y como se define en Twitter, salió a la calle el 1 de febrero tirando lentamente de la pequeña carreta.

Los servidores de Google interpretaron la presencia de este gran número de móviles en las vías como una columna de autos que se mueve muy lentamente, dice el diario Morgenpost. Fue una clara señal para el algoritmo: ¡congestión! A su vez, la información falsa en las pantallas indujo a los conductores a evitar esas calles que, en realidad, estaban completamente despejadas.

Lo más curioso de la acción era que se llevó a cabo frente a la oficina de Google en Berlín. El objetivo era demostrar hasta qué punto nos hemos vuelto dependientes de los servicios online, pero también ha puesto al descubierto una vulnerabilidad de la tecnología.

A diferencia de otros sistemas contra atascos, como Waze, que obtiene parte de sus datos de los propios usuarios, Google Maps tiene en cuenta ante todo el número de usuarios con teléfonos inteligentes presentes simultáneamente en un lugar dado.

Se trata de una herramienta que ayuda a peatones y conductores a moverse por la ciudad y Weckert no pone en duda su utilidad. Recoge un fragmento de otro autor, Moritz Alhert, que enumera las aplicaciones dependientes del funcionamiento de Google Maps, como las de alquiler de coches por horas y reparto de alimentos, Airbnb, Tinder y Nike (para correr por la ciudad). No obstante, dichas aplicaciones «crean nuevas formas de capitalismo digital y mercantilización», denuncia el texto.

Ante la publicación del artista, muchos usuarios se han mostrado incrédulos de que fuera posible teñir de rojo una calle ‘verde’ con tanta sencillez.

«¿Qué pasa con 99 personas con teléfonos inteligentes en un autobús? ¿El mismo efecto?», se pregunta uno. «Los teléfonos necesitan una recepción GPS adecuada para que esto funcione y los que están en las capas más profundas del carrito no la tendrían», objeta otro. «Además, Google probablemente filtraría casos como ’99 teléfonos en un solo lugar’. Necesitan filtrar el tráfico peatonal de todas maneras».

Hay también internautas que perciben lo publicado como una «buena idea para un servicio». «Alguien hará eso por control remoto y proporcionará un congestionamiento virtual como servicio», supuso un tuitero que también señaló que se podrá «ordenar para reducir el tráfico en su vecindario».