Ayer por la tarde la Federación de Trabajadores aceiteros anunció a través de un comunicado una huelga extendida a todo el país para hoy, reclamando por la reincorporación de 34 trabajadores despedidos de la empresa Cargill. Con la Gente dialogó con Marco Pozzi, Secretario de Salud Laboral de la Federación y delegado de la planta de Villa Gobernador Gálvez.
Tras una votación realizada en Buenos Aires, se definió que este jueves se realizará la medida de fuerza nacional pidiendo por la reincorporación de los trabajadores despedidos en las plantas de Villa Gobernador Gálvez, Punta Alvear y Bahía Blanca.
En un conflicto que ya lleva casi seis meses, la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines volvió a la carga con un Plan de Lucha para que 34 empleados despedidos de Cargill retornen a sus puestos de trabajo.
Según informó Pozzi, el Ministerio de Trabajo convocó una audiencia para hoy a las 15, y aseguró que «todo está supeditado a lo que pasé allí entre la empresa y nosotros, la Federación. Vamos por la reincorporación de los trabajadores despedidos». Y agregó: «No vemos otra foto final que no sea la de los compañeros trabajando cada uno en su planta. No negociamos despidos como tampoco hemos negociado flexibilación de convenios en paritarias«.
La medida de fuerza se tomar por los 34 despidos que se dieron en Cargill a nivel país, de los cuales 33 son de las plantas de Villa Gobernador Gálvez y Punta Alvear, y el restante de la planta de Bahía Blanca: «Esto es parte de la política económica nacional y de lo que no pudieron hacer en diciembre cuando intentaron instalar la reforma laboral. Ahora vuelve a entrar en escena al aparecer como un requerimiento del FMI para dar esto que ahora llaman préstamo preventivo» indicó delegado de la planta galvense.
El Secretario de Salud Laboral del gremio indicó claramente cuál será su postura si se vuelve a impulsar una reforma laboral: «Tendremos la misma postura que tuvimos en diciembre, la cual es ni siquiera discutirla, agarrar la propuesta que traigan y tirarla a la basura. Si bien somos un sindicato partidario la política obrera la defendemos a morir, los intereses de los trabajadores es lo único que nos importa». Y agregó: «Esperamos poder formar un colectivo intersindical y multisectorial que nos ayude a frenar lo que van a volver a intentar hacer».
Por último, se refirió a la ayuda que están recibiendo las familias de los trabajadores despedidos: «Junto al Sindicato de Rosario y a otros gremios del país hemos organizado actividades para ayudar a sus familias. También tratamos de mostrarle a las familias de trabajadores que todavía mantienen su puesto que hoy hay 33 personas sin empleo y mañana pueden ser más. También tenemos muchas intervenciones de gremios amigos como la Coad o ATE».
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