Hay alimentos que incentivan la producción de la “hormona del sueño” y ese es el motivo principal por el cual puedas sentir ganas de dormir después de comer.
Hay alimentos que incentivan la producción de la “hormona del sueño” y ese es el motivo principal por el cual puedas sentir ganas de dormir después de comer.
Es posible que la culpable de ese sueño irrefrenable que te entra después de comer sea tu dieta. Y es que hay alimentos que estimulan ¿Sientes sueño después de comer y te gustaría evitarlo? Por lo general, esto es debido a la ingesta, especialmente, de una serie de alimentos. Hay tips que pueden ayudar a evitar que esto ocurra.
Si se tiene oportunidad, el mejor remedio para terminar con la somnolencia tras la comida es hacer una siesta breve, de 10 o 15 minutos. No obstante, como eso no siempre es posible, se puede jugar con la dieta. Para ello, procura evitar los alimentos que te comentamos a continuación.
Además otras recomendaciones como no comer en exceso y beber agua también te serán de ayuda. Toma nota y no sufrirás más esa somnolencia incómoda aparece tras la hora de comer y que suele llegar cuando estamos trabajando.
Evita los productos lácteos
Los productos lácteos son esenciales para el cuidado de los huesos, pero hay que tener cuidado con el modo de ingerirlos y sobre todo con las horas a las que se toman. El conjunto de triptófano y calcio que suelen tener estos productos ayuda al cerebro a asimilar este aminoácido. Especialmente,este efecto relajante se observará cuando consumamos quesos duros porque contienen más calcio. Si le agregas galletas saladas al queso, tendrás aún más sueño. Y es que, en presencia de los carbohidratos, el efecto del triptófano se vuelve más marcado y se potencia.
Modera el consumo de almendras
Las almendras son otro alimento rico en triptófano, el aminoácido que fomenta la producción de melatonina, la hormona del sueño. Además, las almendras contienen mucho magnesio, el cual relaja los músculos y hace que te dé sueño. Si tienes que trabajar después, mejor evitar su ingesta.
Si quieres evitar el sueño después de comer, no comas plátanos
Gracias al azúcar que contienen los plátanos, el triptófano es mucho más accesible para el cerebro. También debemos tener en cuenta la cantidad de potasio y magnesio, que se encuentran en abundancia en esta fruta. Estos minerales relajan los músculos y, en consecuencia, podemos sentir más somnolencia.
Las nueces y la somnolencia
Las nueces son otro de los productos que pueden provocar sueño después de comer, aunque menos que otros frutos secos como las almendras, anteriormente mencionadas. Y es que,aunque contienen menos triptófano que las almendras, tienen melatonina. Hay investigaciones que demuestran que el consumo de nueces aumenta el nivel de esta hormona en la sangre y, como resultado, te puede dar sueño, así que ojo con comerlas en el trabajo.
Si no quieres dormirte, no comas cerezas
Las cerezas son una fruta deliciosa pero que pueden provocar sueño, ya que aumentan el nivel de melatonina. Si bien un par de cerezas no cambiará nada, mucho cuidado con tomar un vaso de jugo de cereza, porque entonces sí es probable que te dé sueño.
El efecto relajante de la manzanilla
La manzanilla contiene glicina, un aminoácido que posee un suave efecto sedante y relaja los músculos y el sistema nervioso. Por lo tanto,después de tomar un té de manzanilla, probablemente te dé sueño después de comer. Así cuidado con el momento en el que lo tomas.
¿Avena para desayunar?
La avena nos aporta tanto triptófano como vitaminas del grupo B, por lo que es un alimento que relaja el sistema nervioso. También tienen magnesio y calcio. Si no quieres bostezar después del desayuno, no intensifiques el efecto sedante agregándole leche, plátanos o almendras. Mejor, procura mezclarla con otro tipo de alimentos.
Los pescados más grasos
Los ácidos que contienen los pescados más grasos, como puedan ser el salmón, atún u otro pescado graso frito intensifican la producción de melatonina. Los mismos ácidos reducen el nivel de la hormona del estrés en la sangre, por lo cual nos relajamos y empezamos a sentir que el sueño nos invade.
Fuente: Mejor Con Salud