Desde hace más de un siglo cada 2 de febrero miles de personas observan expectantes cómo se comporta un animal: las marmotas. Según la creencia, estas criaturas esconden un saber irrefutable
Desde hace más de un siglo cada 2 de febrero miles de personas observan expectantes cómo se comporta un animal: las marmotas. Según la creencia, estas criaturas esconden un saber irrefutable
El Día de la Marmota es un método folclórico usado por los granjeros de Estados Unidos y Canadá para predecir el fin del invierno, basado en el comportamiento del animal cuando sale de hibernar el 2 de febrero. El principal evento tiene lugar en la plaza Barclay, en el centro de la localidad de Punxsutawney (estado de Pensilvania, EEUU), y atrae a miles de turistas.
El Día de la Marmota señala (aproximadamente) la mitad del periodo entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera (de forma similar a la fiesta de Halloween, que señala la mitad del periodo entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno). Sin embargo, lo que importa es qué hace la marmota ese día.
Desde 1886 se cree que si la marmota sale de la madriguera y no ve su sombra por ser un día nublado, dejará la madriguera, lo cual significa que el invierno terminará pronto. Por el contrario, si la marmota ve su sombra y se mete de nuevo en la madriguera, significa que el invierno durará seis semanas más.
Los defensores del Día de la Marmota plantean que el pronóstico del roedor tiene una precisión de entre un 75 % y un 90 %. Sin embargo, un estudio canadiense de 13 ciudades en los pasados 30 a 40 años establece que el índice de aciertos está a un nivel del 37 %, según el portal especializado en el tema Stormfax.
Los orígenes del Día de la Marmota
Como muchas otras celebraciones, el Día de la Marmota tiene orígenes religiosos. Todo comenzó con el Día de la Candelaria, una fecha festiva en la tradición cristiana en la que, hace cientos de años en Europa, los sacerdotes bendecían velas y las repartían, según publicó National Geographic.
Los que participaban tenían la creencia que si el cielo estaba despejado ese día, el invierno sería largo. Los romanos llevaron la tradición a los alemanes, quienes concluyeron que si el sol aparecía ese día, un erizo podría ver su sombra y eso indicaría que habría seis semanas más de frió, o un «segundo invierno».
En National Geographic también se explica que, más tarde, los alemanes que inmigraron a Pensilvania llevaron la tradición con ellos y fue entonces que la marmota reemplazó al erizo como pronosticadora meteorológica.
La fiesta local se hizo mundialmente famosa gracias a la película de fantasía ‘El Día de la Marmota’ (1993), cuyo protagonista, un arrogante meteorólogo de Pittsburgh, se encuentra atrapado en un ciclo de tiempo mientras cubre el evento anual.