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¿La anemia está íntegramente relacionada con la falta de hierro?


La anemia es una patología que puede tener diferentes causas y no sólo el deficit de hierro puede producirla

La anemia es una patología que puede tener diferentes causas y no sólo el deficit de hierro puede producirla

Muchas veces se unen los conceptos de «anemia» con el de «falta de hierro», pero no es lo mismo y no pueden ser usados cómo sinónimos. Si bien es cierto que existe una asociación entre un tipo concreto de anemia (la anemia ferropénica) y el déficit de hierro, no se pueden ser entendidos como un todo.

La anemia, en realidad, es una patología heterogénea que puede tener diferentes causas. Aunque el déficit de hierro es una de ellas, hay otros tipos que están provocado por trastornos en la producción de glóbulos rojos o de hemoglobina.

Es importante saber que el hierro forma parte de la hemoglobina que se encuentra dentro los glóbulos rojos.Contribuye a que sea posible transportar el oxígeno a todas las células de nuestro cuerpo, las cuales lo necesitan para realizar sus funciones vitales.

Ambas situaciones están relacionadas en algunos casos, pero no todas las anemias presentan déficit de hierro. Por eso, en este artículo te explicamos por qué anemia y déficit de hierro no son lo mismo y cómo distinguirlos.

¿Cómo distinguir anemia y déficit de hierro?

Para poder distinguir entre anemia y déficit de hierro es importante que sepamos en qué consisten ambas situaciones y por qué se producen. Ya hemos mencionado que el hierro es un componente esencial en nuestros glóbulos rojos para poder transportar el oxígeno.

El hierro lo obtenemos a partir de la dieta y, lógicamente, hay algunos alimentos más ricos en hierro que otros. Eso quiere decir que, en primer lugar, el déficit de hierro puede estar causado por ciertos hábitos alimenticios, como ser vegetariano.

Esto es así porque la carne roja y el pescado son los alimentos con más concentración de hierro. Otro motivo por el que podemos tener esta carencia es que padezcamos un problema en el proceso de absorción. Ciertas patologías que afectan al aparato digestivo, como la celiaquía, alterar el proceso de incorporación de nutrientes.

A partir de aquí, tenemos que hablar de la anemia. La anemia se define como una disminución del número de glóbulos rojos, una concentración disminuida de hemoglobina en los mismos o un valor bajo de hematocrito.

Es importante destacar que la anemia, por lo tanto, puede tener numerosas causas. El déficit de hierro solo es una de ellas, que afecta a la concentración de hemoglobina. No obstante,la anemia y el déficit de hierro no se pueden utilizar como sinónimos.

¿Qué tipos de anemia hay?

Como ya hemos visto, la anemia y el déficit de hierro se relacionan en un tipo concreto de anemia: la anemia ferropénica.Es el tipo más frecuente de anemia y afecta prioritariamente a las mujeres en edad fértil.

Es una patología en la cual existen unos niveles bajos de hierro, lo que provoca que la médula ósea no pueda fabricar correctamente la hemoglobina.Esta carencia, a su vez, puede tener multitud de causas, como son:

  • Pérdidas de sangre: esto la hace más frecuente en mujeres, debido a la menstruación. También puede originarse en una hemorragia por cualquier lesión.
  • Problemas digestivos: como una úlcera o enfermedades que afectan a la absorción intestinal.
  • Cáncer de colon: aunque es una causa infrecuente, es importante conocerla. El cáncer de colon provoca pérdidas de sangre que se ocultan en las heces. Muchas veces el primer síntoma es la anemia y el déficit de hierro.

Por otro lado, es importante saber que existen muchos otros tipos de anemia. La anemia aplásica, por ejemplo, consiste en que nuestro cuerpo es incapaz de producir suficientes glóbulos rojos. Puede estar producida por una alteración de la médula ósea, una infección o ciertos medicamentos.

Otras anemias

La falta de ciertas vitaminas, como la vitamina B12, puede alterar la producción de los glóbulos rojos. Es una situación frecuente en personas con alcoholismo crónico. Otra causa común es el sufrimiento de una enfermedad inflamatoria crónica, como la artritis reumatoide.

La anemia también puede ser a consecuencia de un proceso cancerígeno que afecte a la sangre, como la leucemia. Incluso, puede tratarse de una anemia hemolítica, en la cual el problema reside en que los glóbulos rojos se destruyen más rápidamente de lo que se crean.

En conclusión: anemia y déficit de hierro no son lo mismo

La idea es comprender que, aunque la anemia y el déficit de hierro se tienden a usar como sinónimos, no son lo mismo. Sólo un tipo de anemia, la ferropénica -la más frecuente-, está asociada al déficit de hierro.

Existen muchos otros tipos de anemia que están causados por otros procesos. Lo importante es arribar a diagnóstico para implementar un tratamiento adecuado. No todos los estados anémicos mejoran al incorporar hierro como suplemento. Por ello debe ser un profesional médico quien determine qué pasos seguir en cada persona.

Fuente: Mejor con Salud