La isla dejará de pertenecer a la Unión Europea. La ruptura no será radical porque entrará en vigencia un período de transición, que culminará el 31 de diciembre. Pero hay cosas que no volverán a ser como antes
La isla dejará de pertenecer a la Unión Europea. La ruptura no será radical porque entrará en vigencia un período de transición, que culminará el 31 de diciembre. Pero hay cosas que no volverán a ser como antes
Tres años, siete meses y una semana después del referéndum en el que el 51,9% de los británicos votó a favor de salir de la Unión Europea (UE), el Brexit será un hecho consumado este viernes, 308 días más tarde de lo previsto. A las 11 de la noche de Londres (la medianoche en Bruselas, sede de la UE), el Reino Unido quedará automáticamente fuera del bloque político y económico al que se había incorporado en 1973.
El proceso resultó mucho más difícil de lo que imaginó la ex primera ministra Theresa May el 29 de marzo de 2017, cuando envió a Bruselas una carta formal con la que activó el Artículo 50 del Tratado de Lisboa. La fecha límite para concretar el divorcio debió ser pospuesta tres veces, el Parlamento rechazó decenas de acuerdos de salida y la propia May debió renunciar para ceder su lugar a Boris Johnson, que tampoco tuvo éxito en sus primeros intentos.
Solo después de que unas elecciones anticipadas le dieran el control total de la Cámara de los Comunes, Johnson tuvo el poder para ultimar los detalles que hacen posible que el Reino Unido deje de pertenecer a la UE este viernes. Sin embargo, el proceso no está terminado.
Lo que se abre a partir de esa noche es un período de transición en el que Londres y Bruselas deberán acordar los términos de su relación en el futuro. Hasta el 31 de diciembre, cuando venza el plazo de las negociaciones, muchas cosas seguirán de la misma forma, pero otras dejarán de ser como eran.
El Parlamento Europeo perderá 73 miembros
Si bien durante los 11 meses del período de transición el Reino Unido deberá seguir respetando lo que se decida en Bruselas, sede de la Comisión Europea, y en Estrasburgo, donde se encuentra la cámara central del Parlamento Europeo, ya no tendrá voz ni voto.
Los 73 eurodiputados británicos elegidos en los comicios de mayo del año pasado deberán desalojar sus oficinas y regresar a su país este viernes. El Reino Unido, que tenía la tercera delegación más importante, junto con Italia, y detrás de Alemania (96) y Francia (74), ya no tendrá representantes en la Eurocámara, que pasará a tener 678 miembros.
El Consejo Europeo pasará a tener 29 integrantes
El cuerpo que tiene a su cargo la dirección política a nivel estratégico de la UE está formado por los jefes de gobierno de los hasta ahora 28 estados miembros de la UE, además de su presidente, el ex primer ministro belga Charles Michel, y la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que no votan. Con la salida de Boris Johnson, el Consejo tendrá 29 integrantes en lugar de 30, y 27 con potestad de voto.
Claro que sus resoluciones seguirán rigiendo para el Reino Unido, que ya no podrá imponer el poder de veto que tienen los representantes de los estados. También los fallos de la Corte de Justicia Europea continuarán aplicándose en el país hasta que finalice la transición.
La Comisión Europea dejará de tener representantes británicos
Es el Poder Ejecutivo de la Unión Europea y tiene la misión de proponer legislación, implementar las leyes y disposiciones que aprueba el Parlamento y administrar el día a día de la UE. Tiene una presidenta, que es Von der Leyen, y 28 comisionados —uno por cada estado miembro—, que actúan como ministros de un gabinete.
Desde el viernes los comisionados pasarán a ser 27, ya que el Reino Unido perderá a su representante. El diplomático Julian King, que había sido nombrado como responsable de la Seguridad de la Unión por Jean-Claude Juncker, predecesor de Von der Leyen, ya dejó su puesto en Bruselas.
El Reino Unido tendrá nuevos pasaportes
El Reino Unido empezará a emitir nuevos pasaportes a partir de febrero. Ya no dirán “Unión Europea” en la parte superior y cambiarán el rojo actual por el azul. De todas maneras, los ciudadanos británicos seguirán moviéndose libremente por los demás países de la UE y podrán seguir viviendo donde quieran y continuar con sus actividades sin modificaciones.
Tampoco habrá cambio alguno en la vida cotidiana de los más de 3 millones de ciudadanos de la UE que viven en el Reino Unido. Al menos hasta el 31 de diciembre, cuando entre en vigor el nuevo marco regulatorio, no tendrán que hacer ningún trámite adicional para seguir cobrando sus pensiones —si es que reciben— o acceder al Servicio Nacional de Salud.