El secesionista Quim Torra tomará posesión del cargo de presidente de Cataluña en un acto sobrio, breve y sin invitados, que tendrá lugar mañana en el Palacio de la Generalitat, la sede del Ejecutivo regional en Barcelona.
El decreto de nombramiento del 131 presidente de la Generalitat de Catalunya -Ejecutivo-, firmado por el rey Felipe VI, fue publicado esta madrugada en el Boletín Oficial, con lo que el acto formal de toma de posesión debe celebrarse dentro del plazo de cinco días.
La ceremonia no fue convocada oficialmente, aunque fuentes del gobierno catalán citadas por el canal público TV3 adelantaron que la tendrá lugar mañana al mediodía.
En esta ocasión, debido a la situación «excepcional» que vive Cataluña, todavía bajo la intervención del Ejecutivo central español al amparo del artículo 155 de la Constitución, la toma de posesión será un acto breve, austero y sin más invitados que las autoridades habituales.
Torra explicó ayer desde Berlín que repetirá la fórmula del ex presidente Carles Puigdemont, quien el 12 de enero de 2016 tomó posesión prometiendo desempeñar su cargo «con fidelidad al pueblo de Cataluña», sin referencias al rey y a la Constitución.
El nuevo presidente catalán asume en medio de un clima político de tensión, tras su promesa de concluir el camino iniciado por su predecesor, quien fracasó en su intento de secesión, y quien dijo que quiere «restituir» en su cargo.
La elección de Torra al filo de que venciera el plazo para la convocatoria de nuevas elecciones, abrió un nueva etapa en el conflicto entre Cataluña y el Ejecutivo central de Mariano Rajoy, que asegura que actuará contra cualquier nuevo acto de ilegalidad del nuevo gobierno catalán tendiente a provocar la secesión de la norteña región.