La ex ministra de Educación de la provincia y actual diputada provincial del Frente Progresista analizó en profundidad el panorama educativo, en diálogo con CLG TV
La ex ministra de Educación de la provincia y actual diputada provincial del Frente Progresista analizó en profundidad el panorama educativo, en diálogo con CLG TV
Siete años de gestión educativa en la provincia de Santa Fe y una amplia experiencia en el tema, llevaron a Claudia Balagué, ex ministra de Educación y actual diputada provincial, a realizar un profundo análisis de la situación. En diálogo con CLG TV, la legisladora destacó los logros más importantes del Frente Progresista en el área, algunas cuestiones en las que aún es necesario seguir trabajando y criticó la negativa del gobierno de Omar Perotti a desarrollar una correcta transición, que hubiera dado la posibilidad de continuar y mejorar muchas de las políticas públicas que venían funcionando.
Avances, innovación, capacitación, virtualidad, cercanía, aprendizaje. Garantizar la educación como el derecho que es, para todos los chicos de la provincia, fueron las banderas que enarboló Balagué durante su gestión y que rememoró durante la extensa charla que mantuvo con el conductor y periodista Carlos Duclos en el programa número trece de CLG TV.
— Si tuviera que hacer un balance de lo positivo, de los logros obtenidos en su gestión, ¿qué rescataría como lo más importante?
— Rescataría precisamente esto: que el derecho a la educación estuvo garantizado por el Estado para muchas más personas que antes no podían gozar de ese derecho. En esto fue importante también en el trabajo con los sindicatos. Firmamos treinta convenios con distintos sindicatos de la provincia de Santa Fe para que los trabajadores también puedan terminar la escuela secundaria. Nuestros docentes venían a los ámbitos sindicales y se encontraban con sus estudiantes, que eran compañeros de trabajo. Esto les dio otra posibilidad. Toda esta facilidad generó muchos más derechos y ahí creo que está el logro más importante. También el desarrollo de la educación virtual, algo que no estaba en Santa Fe y fue una gran innovación: un secundario virtual para adultos. Llevó el nombre del programa Vuelvo a Estudiar, que fue uno de los más conocidos. Logró que la escuela secundaria llegara a los rincones más alejados. Esos han sido los grandes logros de poder llegar a todos.
Además de generar que adultos y jóvenes puedan acceder a una educación secundaria que hasta entonces les había sido negada, la ex ministra de Educación explicó que las herramientas informáticas le sirvieron a su equipo de trabajo para contar con números precisos en torno a la cantidad de escuelas, de estudiantes, de docentes y sistematizar toda esa información. Gracias a esas herramientas, “hoy sabemos nombre por nombre el recorrido de cada estudiante, podemos decir que empezó el jardín en esta escuela, continuó en esta primaria, luego pudo hacer formación profesional y el ingreso a la universidad”.
En la provincia de Santa Fe hay actualmente cerca de un millón de estudiantes en todos los niveles. Sobre todos ellos hay un registro que “permite tener políticas públicas, para que los chicos no abandonen la escuela, para que tengan una mejora cada vez mayor en la calidad educativa, para acompañarlos en todo este proceso educativo, que es de toda la vida”, destacó la diputada provincial.
A partir de todos los registros, también la ministra de Educación durante los gobiernos de Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz pudo afirmar que la matrícula “aumentó significativamente” y que además, bajó la deserción escolar. “A fines de 2019, estábamos llegando a un 20% del incremento en la matrícula de secundario, que siempre es el principal problema. A su vez, bajamos la deserción: estábamos 18% y bajamos a un 9%”, detalló. Y añadió: “En el nivel superior, un 70%. Esto nos entusiasmó muchísimo, porque los chicos no solo estaban terminando la escuela secundaria sino que estaban definiendo su futuro, su carrera, su inserción laboral en la educación superior. Nos alegró muchísimo porque pudimos llegar a muchos chicos y chicas, que antes no tenían esas oportunidades y las tuvieron durante todo nuestro gobierno”.
Sin embargo, a pesar de todas esas nuevas oportunidades que se generaron para un amplio sector de los santafesinos, hay otra realidad que es innegable y es la grave crisis económica que ha llevado a que muchos niños y niñas de la provincia obtengan en los comedores escolares, a veces, las únicas comidas de sus días. Esto ha llevado también a que en muchas ocasiones, los docentes hayan tenido que duplicar sus esfuerzos para asegurar que los alumnos coman, para luego poder ocuparse de lo meramente educativo. “Todas las acciones tienen que ser integrales. En situaciones de crisis como las que estamos viviendo, es indispensable que se coordine el trabajo de Desarrollo Social, que atiende las situaciones de mayor pobreza, con el trabajo de Educación, con Salud, para evaluar la condición nutricional de esos chicos. Es imposible tener un desarrollo intelectual completo si no hay una buena nutrición, sobre todo en temprana edad”, consideró Balagué.
En la misma línea, agregó: “El docente nunca está alejado de la problemática, aunque haya cargos específicos en Educación para encargarse de la alimentación, tiene la sensibilidad de ver que los chicos están teniendo esas carencias en sus propias casas. Es un trabajo que hay que valorar. No hay en ningún sistema tanto desarrollo y tanta cercanía como en la escuela con los docentes. Ningún otro ministerio tiene tanta cantidad de agentes cercanos para estar atendiendo la problemática de los chicos”.
— ¿Se aprende en la escuela, realmente?
— Se aprende y los tiempos van cambiando. Ahora hay otros contenidos, por ejemplo Educación Sexual Integral (ESI), que en otras épocas no existía. También, el tratamiento de la convivencia y la no violencia, la cultura de la paz: algo que hoy es indispensable y antes quizás no tanto. Cuando el docente realmente se compromete con su grupo de estudiantes, puede llevar una clase adecuada y lograr los aprendizajes adecuados, en la diversidad. Es otra cosa que diferencia a la escuela actual de la anterior. Antes se tendía más a la homogeneización, a entender que todos los chicos eran iguales, aprendían al mismo ritmo y de la misma manera las mismas cosas. Hoy sabemos que no es así. Ahora, a veces en lugar de sacar la hoja y decir “escriban una redacción”, hay una película y se trabaja en el análisis, en escribir y redactar sobre las cuestiones principales de esa película. O hay un libro. Sin embargo, no se puede cambiar un sistema educativo tan fácilmente. Cada innovación, cada propuesta hay que evaluarla y ver si da un mejor resultado que lo anterior o hay que seguir con prácticas viejas. La práctica del pizarrón, de resolver problemas, de análisis matemático sigue existiendo. Perdura en el tiempo porque precisamente se ven los resultados, en análisis, abstracción, en el pensamiento que pueden desarrollar los chicos. Otras cosas sí han cambiado y ha tenido mucho que ver el lenguaje audiovisual, que hoy es indispensable. Es su lenguaje y los atrae mucho más que otros. Esas cosas hay que tenerlas en cuenta porque es una sociedad diferente.
Al realizar un balance de todo lo realizado por el Frente Progresista en los últimos años, y de cara al cambio de color político con la asunción del peronismo en diciembre pasado, Balagué fue consultada sobre si se ha reconocido y convocado a algunos de sus funcionarios por parte de algunos sectores del gobierno actual. La ex ministra contó que fueron contactados desde otras provincias, para expresar cómo se venían desarrollando algunas prácticas (como Tertulias literarias o Lecturas colectivas), e incluso también del gobierno nacional “para analizar esas propuestas y ver los resultados que tuvimos”. “Eso para nosotros ha sido un gran reconocimiento. Porque qué mejor que las cosas que dieron resultados, que pudimos evaluar y ver los números, analizar qué pasó con los chicos y las familias, puedan extenderse a otros lugares, a nivel nacional, a otras provincias. El aprendizaje colectivo es el que queda”, continuó.
Pero a la hora de considerar qué ha tenido en cuenta y cómo abordará la actual gestión en Santa Fe, los logros y programas que se venían desarrollando con éxito, el Frente Progresista ha escuchado muchas críticas. “Siento que falta conocimiento. Al no haber habido una transición fructífera, productiva, en la que pudieran analizarse todos los programas y políticas públicas del Frente Progresista. Entonces se pretende empezar de cero con un gran desconocimiento. Y ante el desconocimiento, la crítica es lo más fácil. Lo más difícil es decir: esto lo podría tomar y mejorar o superar, cosa que hasta ahora no vemos. No vemos propuestas ni de mejora ni de superación de lo que ya se ha hecho. Quizás todavía es un aprendizaje que nos falta mucho como argentinos. Saber tomar lo bueno de lo anterior y poder superarlo”, concluyó.
El programa completo: