La reconocida ONG lleva adelante una nueva edición de “Mochilas Solidarias”, con la que ayudará a chicos de su escuela y otras instituciones. CLG dialogó con su directora, María Laura Borghi
La reconocida ONG lleva adelante una nueva edición de “Mochilas Solidarias”, con la que ayudará a chicos de su escuela y otras instituciones. CLG dialogó con su directora, María Laura Borghi
Por Gina Verona Muzzio
Por tercer año consecutivo, la ONG “El Hogar” lleva adelante la campaña “Mochilas Solidarias”, con la intención de recolectar útiles para quienes más lo necesitan. En principio, serán destinados a los niños de primer grado de la escuela primaria que se inauguró el año pasado en el edificio donde se emplazaba el ex Hogar del Huérfano, y donde también funciona un jardín de infantes. Una vez entregados esos útiles, todo lo reunido se destinará a otras instituciones educativas.
“Sabemos lo que significa en la economía familiar el inicio de clases y nos parece que todos podemos poner nuestro granito de arena para que los chicos y las familias que más lo necesitan puedan comenzar las clases con alegría y con la mochila completa”, resumió con claridad María Laura Borghi, directora de El Hogar, en diálogo con CLG.
Siempre haciendo hincapié en generar mejores condiciones para los chicos, Borghi expresó: “Sabemos lo importante que es para un niño llegar al primer día de clases y tener cuadernos y lápices en condiciones. Esta campaña apunta a eso”.
En el edificio de Laprida al 2100, donde quienes quieran colaborar pueden acercar sus donaciones, también funciona un Centro Educativo Asistencial. A quienes asisten, también se les entregarán mochilas. “Después, destinamos a escuelas muy necesitadas, como la escuela del Valle en Tablada, escuelas de barrio La Lata y el barrio Toba”, añadió la directora a este medio.
“Todo dependerá de la cantidad de mochilas que tengamos. Cuantas más mochilas tengamos, a más chicos vamos a poder beneficiar”, consideró Borghi. Al mismo tiempo, la mujer recordó que, teniendo en cuenta los incrementos en todos los artículos, quienes no puedan completar una mochila pueden colaborar con útiles sueltos, porque “todo suma”.
“El año pasado llegamos a casi 400 mochilas y ojalá este año podamos superarlas”, deseó. Además, destacó que las donaciones se reciben en Laprida 2129, de lunes a viernes de 8 a 16 horas, entre el 20 de enero y el 28 de febrero.
A la par de la ONG que conduce María Laura, otras organizaciones sin fines de lucro realizan movidas similares con un objetivo claro: que los niños puedan empezar las clases con todo lo que necesitan, que se cumplan sus derechos. Sobre la gran cantidad de actividades, indicó: “Hay muchas instituciones que están armando mochilas. El hecho de que se replique hace que se llegue a mayor cantidad de chicos. Cada uno podrá acercar las mochilas a donde tenga algún contacto o al lugar que le quede más cerca. Pero me parece fantástico que muchos grupos armen mochilas, porque eso nos da la seguridad de que muchos chicos van a empezar las clases con los útiles escolares que necesitan”.
El Hogar
Cabe destacar que desde hace 150 años, la institución que conduce María Laura Borghi lleva adelante una importante tarea social en la ciudad. En el edificio en el que actualmente se acoge a niños de distintas edades brindando asistencia sanitaria, psicológica y mediante la escuela y el jardín, funcionaba el ex Hogar del Huérfano.
El edificio de Laprida al 2100 siempre fue un espacio de contención para los más pequeños, principalmente para aquellos que se encontraban en situación de vulnerabilidad.
Por otra parte, según contó Borghi a CLG en una entrevista previa, en el inmueble también funciona “la Facultad de Psicología, Enfermería y, en una casa contigua, de Odontología, todas del Instituto Universitario Italiano de Rosario”. Y agregó: “Allí, se realizan prácticas universitarias y se atiende en psicología, psicopedagogía, estimulación temprana y fonoaudiología a niños que no tienen obra social”.