Se trata de una patología poco frecuente, pero que va en aumento. Los afectados no pueden realizar muchos gestos faciales clásicos, ni mover los ojos
Se trata de una patología poco frecuente, pero que va en aumento. Los afectados no pueden realizar muchos gestos faciales clásicos, ni mover los ojos
El síndrome de Moebius es una patología poco frecuente y rara, aunque su incidencia va en aumento. Los últimos congresos de neurología y oftalmología en el mundo dan cuenta del incremento de casos registrados. La principal característica del síndrome es la falta de capacidad para sonreír, aunque los afectados atraviesan situaciones en las que desearían esbozar una sonrisa, pero no pueden hacerlo.
Los enfermos con este raro desorden no pueden realizar muchos de los gestos faciales más comunes. Incluso, ven afectada su capacidad de mover los ojos de lado a lado. Esto sucede porque no han desarrollado en parte o completamente dos pares de nervios craneales: el par número seis y el par número siete. Estos nervios manejan los músculos de la mímica y parte de los músculos que realizan algunos movimientos oculares.
Cada par de nervios craneales tiene funciones puntuales. El nervio número seis es el que regula la lateralidad del ojo, y el número siete se denomina “nervio facial” porque maneja las expresiones del rostro.
El síndrome de Moebius suele aparecer de manera aislada. No es común que una familia tenga más de un caso confirmado. Se calcula que una de cada ciento veinte mil personas nace con el problema.
¿Cuáles son los nervios craneales?
Es necesario saber cuáles son los pares de nervios craneales y sus funciones, para entender luego por qué el síndrome de Moebius tiene los síntomas que tiene. Los nervios craneales son:
- Olfativo: lleva la información para percibir los olores.
- Óptico: es el nervio de la visión.
- Oculomotor: es el tercer par craneal e inerva parte de los músculos del movimiento de los ojos.
- Patético: también inerva músculos del movimiento de los ojos.
- Trigémino: interviene en la masticación.
- Motor ocular externo: uno de los afectados en el síndrome de Moebius.
- Facial: el otro nervio afectado en la patología.
- Auditivo: lleva la información que oímos al cerebro.
- Glosofaríngeo: transmite parte del gusto que capta la lengua.
- Vago: se prolonga por fuera del cráneo para llegar al tórax y al abdomen.
- Accesorio: también se prolonga fuera del cráneo hasta músculos del cuello y la espalda.
- Hipogloso: inerva músculos de la lengua y del cuello.
Etiología del síndrome de Moebius
Hay que aclarar que aunque se conozca como un síndrome, en realidad no lo es. Moebius es lo que en genética se conoce como secuencia. En las secuencias hay muchas malformaciones al mismo tiempo, originadas en una única anomalía.
En el caso de Moebius, la anomalía es la falta de desarrollo o la ausencia total de núcleos nerviosos en los nervios craneales número seis y siete. Tanto los estudios de imágenes realizados a pacientes como las necropsias practicadas, coinciden en el diagnóstico.
No siempre la etiología es genética. Se han registrado casos en los cuales el problema de los pares craneales es originado por una medicación. El misoprostol es la droga que más se ha asociado a la problemática.
Dicho medicamento, en general, se utiliza como abortivo, y si falla para ese uso, el embarazo que prosigue puede desarrollar síndrome de Moebius.
Síntomas del síndrome de Moebius
Los recién nacidos con síndrome de Moebius no solo carecen de expresión facial, sino que también suelen tener dificultad para respirar. Babean en exceso y su tono muscular es débil, lo que puede afectar el hecho de caminar.
Si a esto sumamos la posibilidad de que los afectados padezcan deformidades en los pies, el desplazamiento realmente se encuentra en riesgo de retraso. Otros síntomas que se han registrado como asociados son:
- Hipersensibilidad al sol y a las luces fuertes
- Falta de párpados
- Paladar ojival
- Problemas auditivos por la acumulación de líquidos en el oído interno y medio
- Tratamientos experimentales
No hay cura para el síndrome de Moebius. Una vez que se ha instalado, no es reversible en su totalidad. Las sesiones de rehabilitación facial no han demostrado efectividad.
Existe un tratamiento quirúrgico experimental que se ha iniciado en Canadá. Consiste en una intervención donde se realiza un injerto de músculo en la zona facial para permitir la expresión de la sonrisa.
Se estima que el mayor éxito de la cirugía está en realizarla cuando el paciente tiene alrededor de cinco años. Aunque es prometedora la práctica, lo cierto es que no está disponible en todo el mundo y los costos de acceso tampoco son universales.
Una de las luchas que llevan adelante los familiares de pacientes con síndrome de Moebius es evitar la discriminación. Con esta razón, intentan crear conciencia en la población, enfatizando que los afectados tienen sentimientos, aunque no puedan expresarlos.
Se siguen experimentando tratamientos en el mundo médico. Las proyecciones quirúrgicas son alentadoras. Mientras tanto, es fundamental respetar a estos pacientes y entender que su inclusión en la vida social depende del mayor conocimiento que se pueda tener de su padecimiento.
Fuente: Mejor Con Salud