Graciela Sosa y Silvino Báez pidieron justicia por el crimen de Fernando Báez Sosa, quien murió luego de ser atacado por una patota de rugbiers en la ciudad balnearia
Graciela Sosa y Silvino Báez pidieron justicia por el crimen de Fernando Báez Sosa, quien murió luego de ser atacado por una patota de rugbiers en la ciudad balnearia
Los padres del joven de 19 años que murió como consecuencia de los golpes que recibió durante una pelea fuera de un boliche de la localidad bonaerense de Villa Gesell, hecho por el que fueron detenidos once jugadores de rugby de un club de Zárate, pidieron justicia por su hijo y que el caso «no quede impune».
«Es lamentable lo que hicieron con mi hijo, es una injusticia, se merece que paguen todo lo que le hicieron», dijo esta mañana Graciela, la madre de la víctima, Fernando Báez Sosa, en diálogo con el canal de noticias TN durante el velatorio de su hijo.
La mujer expresó que Fernando «era un chico bueno, sano, buen estudiante, estaba feliz», y que «esos asesinos» le «arruinaron la vida».
«Pido justicia por mi hijo, lo golpearon hasta matarlo, quiero que la Justicia actúe, que esto no quede impune», agregó.
En tanto, el padre de la víctima, Silvino, dijo que «el fiscal está haciendo un buen trabajo» y que espera «que continúe así y haga lo que tiene que hacer, que la Justicia acompañe a la víctima y no al otro que tiene plata».
«No le dieron la oportunidad a mi hijo ni de defenderse, eso me duele mucho, que no tengan un poquito de compasión por el otro es lamentable y doloroso para nosotros», concluyó.
El hecho se registró durante la madrugada de ayer, cerca de las 5, frente a la discoteca Le Brique, ubicada en avenida 3 y calle 102, donde dos grupos de entre cinco y seis jóvenes se propinaron patadas y golpes de puño en la vereda.
Según indicaron voceros policiales, la riña comenzó en el interior del boliche y se trasladó a la calle, donde Bárez Sosa recibió un fuerte golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente.
El joven fue trasladado en una ambulancia hasta el hospital Illia, de Villa Gesell, donde los médicos intentaron reanimarlo pero no lo consiguieron.
Horas después, durante la mañana del sábado, diez jóvenes fueron demorados tras ser identificados a través de las cámaras de seguridad del local bailable como quienes participaron de la golpiza.
En tanto, durante la tarde, los investigadores detectaron a otro presunto partícipe de 21 años, quien fue aprehendido en su casa de la zona norte del conurbano bonaerense, donde se encontraba tras irse de la ciudad balnearia junto a su padre.