Fernando Báez Sosa tenía 19 años y murió luego de ser brutalmente golpeado por una patota de 11 rugbiers que acabaron con su vida
Fernando Báez Sosa tenía 19 años y murió luego de ser brutalmente golpeado por una patota de 11 rugbiers que acabaron con su vida
A Fernando Báez Sosa lo mataron a golpes a la salida de un boliche en Villa Gesell. El joven, que tenía 19 años, fue abordado por 11 rugbiers que están detenidos y las pericias informaron que murió por una patada en la cabeza.
El joven era hijo único y había viajado a Gesell para pasar un fin de semana con sus amigos, como hacen muchos chicos de su edad.
Todos los años, Fernando también viajaba a Carapegua en Paraguay, de donde son oriundos sus padres, para visitar a familiares y amigos. “Era especial, muy mimado por los primos y por los tíos”, detalló su prima Nancy, en diálogo con Infobae.
Su papá trabaja como encargado en un edificio en Recoleta y junto a su madre vino a la Argentina en busca de mejores oportunidades laborales.
Tras haber terminado el CBC en la Universidad de Buenos Aires (UBA) se preparaba para empezar la carrera de Derecho. Sin embargo, sus familiares aseguran que amaba el deporte e incluso consideró estudiar para ser profesor de Educación Física. Le gustaba el fútbol y era hincha de Boca.
Su novia, que también estudia abogacía, se encontraba en Pinamar con sus padres. Ellos fueron los primeros en viajar hasta Villa Gesell cuando se enteraron de la trágica noticia. Estaban en pareja desde hace más de dos años y se habían conocido en la secundaria.
Para sus amigos Fernando era un joven “humilde, bueno y solidario, que siempre estaba dispuesto” a ayudar a quien lo necesitara. Tampoco se caracterizaba por ser “peleador”. Todos aseguran que todavía no pueden creer lo que ocurrió.
Once jóvenes de entre 18 y 21 años quedaron detenidos por el asesinato. El violento ataque incluso quedó registrado en varios videos que muestran cómo lo golpearon cuando estaba en el piso.
https://www.youtube.com/watch?v=f3OGsIqSFhE