El cadáver de Ezequiel Núñez fue encontrado por uno de los perros rastreadores a 6 kilómetros de donde se lo vio por última vez
El cadáver de Ezequiel Núñez fue encontrado por uno de los perros rastreadores a 6 kilómetros de donde se lo vio por última vez
El cuerpo del remisero Ezequiel Núñez, quien desapareció en la mañana del último miércoles tras ser absorbido por una boca de tormenta cuando intentaba empujar su vehículo en Benavídez, fue hallado este viernes flotando en el arroyo El Claro, partido bonaerense de Tigre, informaron a Télam fuentes policiales. Los familiares de la víctima identificaron el cuerpo.
El lugar donde apareció el cuerpo fue muy cerca de calle Italia de Villa La Ñata, a unos 400 metros antes de la desembocadura del Río Luján, cerca del complejo de barrios privados Nordelta, y a seis kilómetros del lugar donde fue visto por última vez cuando intentaba sacar su auto de una zanja en medio de una tormenta, precisaron las fuentes.
El cuerpo de Nuñez, de 34 años, fue encontrado durante el operativo de búsqueda iniciado dos días atrás, en el que participaban buzos de la Policía, personal de Defensa Civil del municipio de Tigre y Bomberos Voluntarios, junto a perros rastreadores y drones. La investigación de lo ocurrido está a cargo de la UFI de Benávidez, cuya titular es Laura Capra.
Núñez transportaba a un pasajero cuando su vehículo quedó atascando en el agua, y al salir para intentar empujarlo, fue succionado por la boca de tormenta, mientras el otro hombre logró escapar por la ventana de la unidad, de acuerdo a su relato.
«Es una desgracia y es lo que nos tocó vivir a nosotros», dijo ante la prensa Juan, un hermano de Ezequiel Nuñez, quien estaba siendo buscado desde el último miércoles. «Sólo queremos agradecer al Ministerio de Seguridad, a los bomberos y a quienes pusieron todo para encontrar a mi hermano y también dándonos contención», expresó el hombre.