Hasta el momento, hay 94 víctimas fatales y 76 heridos
Hasta el momento, hay 94 víctimas fatales y 76 heridos
El número de muertos por las nevadas, avalanchas y lluvia que golpearon varios pueblos en la Cachemira controlada por Pakistán aumentó este miércoles a 94 y el de heridos a 76, una situación descrita por el primer ministro, Imran Khan, como de «miseria».
El director de Operaciones de la Autoridad de Gestión de Desastres de la región, Saeed-Ur-Rehman Qureshi, informó que la zona más castigada por el mal tiempo fue la Cachemira paquistaní, donde una serie de avalanchas causaron la muerte de 73 personas e hirieron a 53 al arrasar varios pueblos el lunes, según detalló EFE.
«Según las informaciones de familiares entre 8 y 10 personas continúan desaparecidas, tememos que estén enterradas», afirmó Qureshi. Además, indicó que las operaciones de rescate continúan con helicópteros del Ejército para proveer de alimentos y tiendas de campaña a los afectados, además de en la búsqueda de desaparecidos. Por su parte, Imran Khan, viajó a esa región para supervisar los esfuerzos de rescate.
#Almomento #Pakistán #Nieve. Fuerte nevada esta cayendo en Pakistán afectando a miles de familias asi como al ganado que esta pasando por una cruda nevada. Este temporal para las familias de Pakistán jamás se habia visto. pic.twitter.com/uWOY4E1By2
— Mundo Tamaulipas (@MundoTamaulipas) January 15, 2020
En la provincia de Baluchistán (suroeste) ya son 21 la personas fallecidas y 23 heridos por el mal tiempo, según la información brindada por el portavoz provincial de cuerpo de rescate, Yunus Mengal, quien contó que en las zonas afectadas el Ejército distribuye comida y tiendas con helicópteros ya que las carreteras están cortadas por la nieve.
Las precipitaciones dejan cada año importantes daños humanos y materiales en países del sur de Asia, especialmente durante el período del monzón, un viento estacional que se produce por el desplazamiento del cinturón ecuatorial, entre junio y septiembre.
Uno de los peores desastres naturales de la historia paquistaní fueron las inundaciones de 2010 tras un monzón extraordinariamente intenso y un deshielo estival especialmente abundante, que causó 2.000 muertos y más de 20 millones de damnificados.