En medio de la crisis, este martes asumió al cargo Alejandro Giammatei. Pobreza, corrupción y migración son los grandes desafíos que tendrá que afrontar
En medio de la crisis, este martes asumió al cargo Alejandro Giammatei. Pobreza, corrupción y migración son los grandes desafíos que tendrá que afrontar
El presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, de 63 años de edad, asumió este martes el cargo y recibe una nación con grandes desafrío, que se reflejan en tres grandes problemas: la pobreza, la corrupción y la migración.
Giammattei es un médico conservador que se opone al matrimonio igualitario y al aborto. Al frente del partido político Vamos Por Una Guatemala Diferente (VAMOS) -fundado en 2017 por políticos, empresarios y militares- ganó la presidencia en agosto pasado acompañado por César Guillermo Castillo como vicepresidente.
El nuevo mandatario tendrá que buscar soluciones para atender a 16,3 millones de habitantes de los que, según cifras oficiales, un 59 % vive en la pobreza.
Seis de cada diez guatemaltecos están hundidos en la pobreza, muchos de ellos en condiciones de extrema necesidad, de acuerdo con estadísticas elaboradas dentro y fuera del país centroamericano y difundidas por la agencia EFE.
Esa situación, sumada a la catarata de casos de corrupción que se denunciaron en el país y a la violencia, hacen que unas 300 mil personas intenten salir del país cada año, siempre de acuerdo con esas estadísticas.
El Departamento de Migraciones de Estados Unidos informó que entre septiembre de 2018 y agosto de 2019 fueron detenidos unos 250 mil guatemaltecos que quisieron ingresar de manera ilegal. La cantidad de detenciones duplica a la reportada en igual período del año anterior y cuadriplica a la registrada dos años antes.
La suerte de los guatemaltecos que quieren llegar a Estados Unidos se divide por tercios: una parte lo logra, otra es capturada por las fuerzas de seguridad y la restante muere en el intento, añade EFE sobre la base de reportes suministrados por expertos.
Varios organismos internacionales consideran a Guatemala como uno de los diez más sangrientos del mundo y con los peores índices del continente en materia de desnutrición crónica infantil, inversión pública en educación y corrupción.
La Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y el Ministerio Público (MP) ayudó a descubrir la crisis de la corrupción.
Las pesquisas de ambas entidades imputaron por corrupción a alrededor de 160 personas entre empresarios, funcionarios, ministros, diputados y el presidente de 2012 a 2015, Otto Pérez Molina, además de su vicepresidenta, Roxana Baldetti.
«Tal vez todo eso es parte de una corrupción que se ha vivido en el país, una corrupción que, de una u otra forma, en Latinoamérica, Guatemala y muchas partes del mundo, se ha considerado como normal», aseguró el presidente saliente, Jimmy Morales, en una declaración de 2017. Con todo, Morales aseguró días atrás que dejará un país «mejor» del que ha recibido.
Para enfrentar los principales problemas del país, Giammattei necesitará propuestas concretas en cada área.