La relación abuelo-nieto estimula el cerebro de los mayores y fortalece la personalidad de los más pequeños
La relación abuelo-nieto estimula el cerebro de los mayores y fortalece la personalidad de los más pequeños
Ser abuelo es una etapa de la vida que muchos disfrutan. Consentir a los nietos es una característica propia de la tercer escala en la rama familiar y hay un estudio que comprueba que quienes pasan más tiempo cerca de los niños, viven más años.
De acuerdo con la revista Evolution and Human Behavior, algunos de los beneficios para las personas de la tercera edad, y no tanto, de cuidar a los niños es que los transporta a sus recuerdos agradables de la infancia, estimulando su cerebro.
Otros de los beneficios son salir de la rutina y disfrutar nuevas experiencias enriquecedoras; surgen nuevos sentimientos; y aprenden cosas nuevas con sus nietos, como el uso de nuevas tecnologías, por ejemplo.
Se vuelven a sentir útiles para la familia, aumenta la autoestima y suelen tener menos depresiones, y cuentan a sus nietos historias de sus antepasados y ayudan a reforzar los vínculos familiares.
Pero los abuelos no son los únicos que se benefician de este cuidado. Los padres, lógicamente, tienen a un familiar directo al cargo de los pequeños, lo que les da una tranquilidad abrumadora.
Y así los nietos también se benefician. Un antiguo estudio de la Universidad de Oxford demostraba que los niños que habían estado en contacto con los abuelos tenían menos problemas emocionales o de comportamiento.