Francisco se refirió este jueves a la situación que tiene en vilo al mundo. Pidió mantener "encendida la llama del autocontrol en el pleno respeto de la legalidad internacional"
Francisco se refirió este jueves a la situación que tiene en vilo al mundo. Pidió mantener «encendida la llama del autocontrol en el pleno respeto de la legalidad internacional»
Con respecto a la situación de tensión establecida entre Irán y Estados Unidos, el papa Francisco ha renovado su llamamiento “para que todas las partes interesadas eviten el aumento de la confrontación y mantengan ‘encendida la llama del diálogo y del autocontrol’ en el pleno respeto de la legalidad internacional”.
Este jueves, el Santo Padre recibió en audiencia a los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede para la presentación de sus saludos de Año Nuevo.
Realismo y esperanza
Tras el saludo del decano del Cuerpo Diplomático, George Poulides, embajador de Chipre ante la Santa Sede, el Papa pronunció su discurso. Indicó que este nuevo año que comienza “invita a la alegría y a asumir una actitud de esperanza” que “anime la mirada con la que nos adentramos en el tiempo que nos aguarda”.
No obstante, Francisco también considera que la espera “exige realismo”, “que se llame a los problemas por su nombre y que se tenga el valor de afrontarlos”, pues, “desgraciadamente, el año nuevo no parece estar marcado por signos alentadores, sino por una intensificación de las tensiones y la violencia”.
A lo largo de su alocución, remarcando que “la paz y el desarrollo humano integral son de hecho el objetivo principal de la Santa Sede en el ámbito de su tarea diplomática”, el Pontífice citó los muchos conflictos, incluidos los olvidados, que existen actualmente en el mundo.
Recorrido por el año 2019
Al mismo tiempo, recordó asuntos tan relevantes como los abusos contra los menores, la violencia contra las mujeres y el sentido de solidaridad en Europa. También se refirió a cuestiones como el pacto educativo, la conversión ecológica integral, los conflictos político-sociales en América Latina, las personas desplazadas y la necesidad de un mundo sin armas nucleares.
Por otra parte, en su intervención el Obispo de Roma repasó los viajes apostólicos realizados en 2019, describiéndolos como “una oportunidad para fomentar el diálogo a nivel político y religioso”.
Del mismo modo, el Santo Padre aludió a acontecimientos importantes del año 2019, como la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá; la firma del Documento sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común junto con el gran Imán de Al-Azhar Ahmad en Abu Dhabi; el retiro celebrado en el Vaticano con los líderes de Sudán del Sur, país que espera “poder visitar durante este año”; y el Sínodo de la Amazonía.