"Es probable que se enfrenten a críticas", aseguró una historiadora británica
«Es probable que se enfrenten a críticas», aseguró una historiadora británica
La decisión del príncipe Harry y su esposa Meghan Markle de renunciar a sus funciones como miembros de la realeza británica, que no tiene casi precedentes, será muy impopular tanto dentro de la familia real como para el pueblo británico, afirmó la historiadora británica Elizabeth Norton.
«Si mantienen sus títulos, su residencia real en Frogmore Cottage, la ciudad de Windsor, y siguen recibiendo fondos del Estado para pagar su protección es probable que se enfrenten a críticas, al igual que cuando tampoco lleven a cabo un número sustancial de compromisos», dijo Norton en diálogo con Télam.
Los contribuyentes pagaron 2,4 millones de libras (unos 3,13 millones de dólares) para renovar el edificio al que la pareja se mudó hace nueve meses. Después de que se publicaron las cuentas reales anuales en junio pasado, activistas anti monárquicos como ‘The campaign group Republic’ pidieron que se iniciara una investigación parlamentaria sobre el gasto en la monarquía.
Norton, que obtuvo una maestría en Arqueología y Antropología de la Universidad de Cambridge y se especializa en escribir sobre las reinas de Inglaterra y el período Tudor, cree que ya se están llevando a cabo algunas negociaciones muy complejas sobre el futuro papel de la monarquía con la reina Isabel II y su esposo el príncipe de Gales.
Según la historiadora, el único precedente reciente es el del príncipe Andrés, segundo hijo de Isabel y Felipe, que fue obligado a renunciar a sus funciones oficiales hace unas semanas tras el creciente escándalo por su amistad con el multimillonario Jeffrey Epstein, hallado muerto en su celda de una cárcel de Nueva York tras ser acusado de abuso sexual de menores. «Al igual que el príncipe Andrew, Meghan y Harry probablemente esperarán mantener sus títulos y su estatus real, aunque desempeñando un papel muy reducido en la propia familia real», especuló Norton.
La escritora dijo que el príncipe Harry fue descendiendo en la línea de sucesión en los últimos años y, a medida que los hijos del príncipe William crecen, se espera que desempeñen un papel público más pequeño. Sin embargo, estimó que al hacer este anuncio público, Meghan y Harry llamaron la atención sobre su papel y, efectivamente, «acerca de si pueden ser considerados por el público como una buena relación calidad-precio». «Creo que la decisión se suma a unos meses ya difíciles para la reina y, una vez más, pone a la familia real bajo un escrutinio crítico», concluyó la experta.