La Justicia investiga supuesta financiación ilegal del movimiento oficialista durante 2012 y 2016. Correa la consideró “una gran payasada”
La Justicia investiga supuesta financiación ilegal del movimiento oficialista durante 2012 y 2016. Correa la consideró “una gran payasada”
La jueza ecuatoriana Daniella Camacho llamó a juicio al ex presidente Rafael Correa, al ex vicepresidente Jorge Glas y a otras veinte personas por un caso conocido como Sobornos 2012-2016, que investiga la supuesta financiación ilegal del movimiento político oficialista durante su administración.
Una vez conocida anoche la decisión, Correa calificó la acusación en su contra como una «gran payasada» e insistió en que es víctima de una «persecución» judicial y política «fruto de la traición de (el presidente de Ecuador, Lenín) Moreno y la cooptación de la justicia».
En su perfil de la red social Twitter, el ex mandatario, residente en Bélgica, aseguró que «todo el caso ‘Soborno’ es una gran payasada».
El llamamiento a juicio también afectó a varios ex funcionarios, como Vinicio Alvarado, Alexis Mera y Walter Solis, entre otros, mientras sobreseyó a tres personas, entre ellas María Augusta Enríquez, una ex asesora de Alvarado.
Durante la audiencia, la jueza también llamó fuertemente la atención a la Fiscalía General del Estado por la «formulación desordenada» de la acusación, lo que habría complicado el análisis jurídico del caso, reprodujo la agencia de noticias EFE.
La Fiscalía habia presentado 837 pruebas para sustentar su acusación durante los once días que duró la audiencia previa al juicio, a las que se sumaron los argumentos presentados por la Procuraduría General del Estado como acusación particular, reseñó la agencia de noticias Europa Press.
La investigación determinó la presunta existencia de una estructura integrada por funcionarios públicos que facilitaron la entrega de recursos a través de dos modalidades, cruce de facturas y dinero en efectivo, por parte de empresarios para beneficiarse de contratos con el Estado.
Según la Fiscalía, los sobornos realizados durante el período que abarca el caso superan los 7,5 millones de dólares.
Con este llamado a juicio, Correa acumula su segunda convocatoria a esta etapa procesal, ya que también fue involucrado en un caso de supuesto secuestro al político opositor Fernando Balda en 2012.
Correa, que reside desde 2017 en Bélgica, ha defendido su inocencia en los casos de supuesta corrupción en los que resultó salpicado, y adujo que las acusaciones obedecen a una presunta persecución de sus enemigos políticos, especialmente de su sucesor, el actual mandatario Lenín Moreno.