Según un estudio de la Universidad de Emory, Atlanta, Estados Unidos, los canes utilizan mecanismos neuronales parecidos a los de los seres humanos para identificar estos símbolos
Según un estudio de la Universidad de Emory, Atlanta, Estados Unidos, los canes utilizan mecanismos neuronales parecidos a los de los seres humanos para identificar estos símbolos
Los números rodean a las personas desde el primer momento en el que nacen hasta que mueren. Incluso van más allá de la vida o la muerte. De acuerdo a un nuevo estudio de la Universidad de Emory, Atlanta, Estados Unidos, los perros procesan espontáneamente secuencias básicas numéricas, utilizando una parte distintiva de sus cerebros que coincide con la región neuronal que responde a los estímulos numéricos en los humanos.
La publicación científica Biology Letters dio a conocer los resultados, que sugieren que un mecanismo neuronal podría ser compartido por ambas especies a lo largo de la evolución de los mamíferos.
Este estudio utilizó imágenes por resonancia magnética funcional (fMRI) para escanear los cerebros de los perros mientras los científicos analizaron los números variables de puntos en una pantalla. Los resultados mostraron que la corteza parieto temporal de los perros respondió al toparse con diferencias en el número de puntos. Siempre se mantuvo constante el área total de los puntos utilizado para este estudio, demostrando que fue la cantidad de puntos y no el tamaño de estos objetos lo que generó la respuesta en los animales.
Según explicaron los miembros del equipo que llevó adelante el estudio, “el sistema neuronal que procesa la cantidad de números aproximados permite a los mamíferos tener la capacidad de estimar rápidamente la cantidad de objetos en una determinada circunstancia, como así también poder saber la cantidad de depredadores que se acercan o la cantidad de comida disponible a la hora de buscar comida”. La evidencia científica sugiere que los humanos recurren principalmente a su corteza parietal para esta capacidad, que está presente incluso en la infancia.
“Esta sensibilidad básica a la información numérica, conocida como numerosidad, no se basa en el pensamiento simbólico o el entrenamiento y parece estar muy extendida en todo el reino animal”, agregaron. Sin embargo, resaltaron que “gran parte de la investigación en no humanos ha involucrado un entrenamiento intensivo de los sujetos”.
Investigaciones previas determinaron que ciertas neuronas en la corteza parietal de los monos están sintonizadas con valores numéricos. Tales estudios no habían aclarado si la numerosidad es un sistema espontáneo en primates no humanos, porque los sujetos se sometieron a muchos ensayos y recibieron recompensas por seleccionar escenas con un mayor número de puntos en preparación para los experimentos.
Los estudios de comportamiento en perros que fueron entrenados en la tarea de discriminar entre diferentes cantidades de objetos también han indicado que los perros son sensibles a la numerosidad.
Los investigadores de la Universidad de Emory indagaron en las bases neuronales de la percepción del número canino utilizando la tecnología que posibilita la resonancia magnética funcional.
El director del estudio fue Gregory Berns, neuroeconomista, neurocientífico, profesor de psiquiatría y escritor estadounidense, fundador del Proyecto Perro, que investiga preguntas evolutivas que rodean al mejor y más viejo amigo del hombre. Fue el primero en entrenar perros para ingresar voluntariamente a un escáner fMRI y permanecer inmóvil durante el escaneo, sin restricciones ni sedación.
Once perros de diferentes razas participaron en los experimentos actuales de fMRI. Los perros no recibieron entrenamiento avanzado en numerosidad. Después de ingresar al dispositivo vieron pasivamente las matrices de puntos que variaban respecto al valor numérico. 8 de los 11 perros mostraron una mayor activación en la corteza parieto temporal cuando la relación entre los conjuntos de puntos alternos era más diferente que cuando los valores numéricos eran constantes.