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Rompió la tobillera electrónica a martillazos: la nueva vida de Bebote Álvarez


El barra de Independiente fue beneficiado con el cese de la prisión domiciliaria y, apenas recibió la notificación, decidió arrancarse el aparato con el que era monitoreado durante las 24 horas

El barra de Independiente fue beneficiado con el cese de la prisión domiciliaria y, apenas recibió la notificación, decidió arrancarse el aparato con el que era monitoreado durante las 24 horas

El viernes a las cuatro de la tarde el abogado Alejandro Pérez recibió una notificación electrónica del Tribunal Oral Cinco de Lomas de Zamora. La cédula que pudo visualizar por Internet le traía una muy buena noticia para su cliente estrella, Pablo Bebote Álvarez: la jueza María del Carmen Mollo había dictado el cese de la prisión domiciliaria con tobillera electrónica porque a pesar de que al barra aún le queda tiempo para cumplir la condena a tres años y medio de prisión que se le impuso el 29 de octubre pasado por la tentativa de extorsión al ex entrenador de Independiente, Ariel Holan, ya podía acceder al beneficio de la condena condicional. Cabe recordar que Bebote cayó cuando junto a otros barras le pidió “a su modo” al ex técnico que le financiara con 50.000 dólares la excursión al Mundial 2018.

Con la novedad fresquita, el letrado lo llamó al barra para avisarle que un oficial de justicia estaría llegando en los próximos días a su domicilio para sacarle el aparato electrónico con el que lo monitoreaban las 24 horas del día. Pero Bebote suele tomar sus propias decisiones: tal como se ve en el video que obtuvo Infobae, decidió por su propia cuenta agarrar un martillo y una especie de destornillador de punta y golpear la tobillera hasta lograr arrancarla. Ahora muchos se preguntan si este es el primer paso para intentar recuperar la barra brava de Independiente, que quedó en manos del grupo de Dock Sud al mando de un viejo conocido del tablón apodado Caniche y de una facción que tiene base en Berazategui comandada por El viejo de Bera. Esta barra viene manejando con muy bajo perfil la tribuna norte del Libertadores de América y tuvo suerte poco tiempo atrás, cuando la policía detuvo con armas a César Loquillo Rodríguez, Daniel Sting Olivera y Ezequiel Sosa, quienes andaban reclutando gente para intentar recuperar la popular para la facción 4 de junio, un conjunto de monoblocks cercanos al estadio y que siempre fue clave y violento en la conformación de Los Diablos Rojos. Al quedar desarticulada esa interna, la paz reinante se consolidó en la cancha, pero ahora nadie sabe qué intenciones tiene Bebote, sobre quien pesa derecho de admisión pero ya no tiene restricciones de movimientos porque la decisión de la jueza sólo implica que si decide ausentarse de la ciudad por un tiempo debe informarlo al Tribunal. Ah, Independiente vuelve a jugar de local el 19 de enero, nada menos que contra River, así que la Aprevide, que aún no tiene designado titular, deberá marcar con fibrón rojo la fecha y estar muy atenta.

Igual, no son todas buenas para el ex jefe de la barra de Independiente. Al mismo tiempo que le pegaba martillazos sobre la tobillera, otra jueza, Brenda Madrid, que lleva la causa por asociación ilícita en el club que incluye como imputado al propio vicepresidente, Pablo Moyano, decidió elevar a juicio la primera parte del expediente, que incluye a Bebote Alvarez, a quién considera jefe de la misma. Según la acusación del fiscal Sebastián Scalera y avalada por la instrucción la barra defraudaba al club con la reventa de entradas, la impresión oculta de los tickets, el manejo de las cuotas sociales, de bonos, de entradas de protocolo, de viajes al interior y exterior para ver al equipo, de la utilización de trapitos y de venta ilegal de merchandising y también de manejar los puestos de comida y bebida callejeros los días de partidos. La organización criminal, según la calificación que se le impuso en la causa, incluía a directivos del club a punto tal que en esta primera parte además de Bebote, también están elevados a juicio Noray Nakis, ex vice segundo del club y Héctor Yoyo Maldonado, secretario de la institución y tesorero del gremio Camioneros. También está Roberto el Polaco Petrov, quien fuera custodio de Hugo Moyano, y Damián Lagaronne, entre otros, quien en su declaración complicó al igual que Bebote a toda la cúpula del club. A Bebote, que en esta causa fue declarado como imputado colaborador ya que se acogió a esa figura, le puede corresponder hasta 15 años de pena aunque como es arrepentido podría conseguir un beneficio. El resto de los barras imputados como partícipes podrían intentar llegar a un juicio abreviado para que les den tres años, que es excarcelable. Si arriban a ese resultado, estarían reconociendo el delito y la situación de Bebote, pero también de Pablo Moyano, podría complicarse. Y mucho.